Con numerosas calles cortadas al público en el centro de la capital británica y una visible presencia policial en casi cualquier esquina, Londres lanzó el operativo para la ceremonia en la Abadía de Westminster.
Más de 500 jefes de Estado y dignatarios de todo el mundo asistirán este lunes en Londres al funeral de Estado por la reina Isabel II, fallecida a los 96 años tras más de siete décadas como soberana del Reino Unido.
Se trata del mayor evento con mandatarios extranjeros que ha coordinado el Ministerio de Exteriores británico en tiempos modernos, para el que se ha desplegado un dispositivo de seguridad comparable al de los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012.
Es el primer funeral de Estado que se oficia en el siglo XXI en el Reino Unido, que no ha vivido ceremonias similares desde la muerte de Jorge VI, en 1952, y la del primer ministro Winston Churchill, en 1965.
Así está previsto que se desarrolle la jornada:
- 6.30 hora local (5.30 GMT).- Cierre de la capilla ardiente de Isabel II en el palacio de Westminster, instalada desde el miércoles, por la que han pasado centenares de miles de personas para dar su último adiós a la soberana.
- 8.00 (7.00 GMT).- Las puertas de la abadía de Westminster abren para llegada de los asistentes al servicio fúnebre, que comenzará tres horas después. Mandatarios como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y cabezas de monarquías de todo el mundo, incluidos los reyes de España, Felipe VI y Letizia, estarán presentes en la ceremonia.
- 10.35 (9.35 GMT).- El féretro de la reina será depositado sobre una cureña de artillería y abandonará Westminster Hall a partir de las 10.44 (9.44 GMT). Miembros de la Marina Real (Royal Navy) transportarán el carro de cañón ceremonial en procesión desde la sede del Parlamento hasta la aledaña abadía de Westminster. El nuevo rey Carlos III y sus tres hermanos -Ana, Andrés y Eduardo-, así como sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, caminarán tras los restos mortales de la soberana.
- 11.00 (10.00 GMT). Ante unos 2.000 invitados, comienza la ceremonia religiosa en la abadía, el mismo lugar donde Isabel II fue coronada reina en 1953. El último funeral de Estado por un monarca británico que se realizó en el templo londinense fue en 1760, tras la muerte de Jorge II. Desde entonces, las ceremonias fúnebres se habían llevado a cabo en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.
El deán de Westminster, David Hoyle, oficiará el funeral, mientras que el arzobispo de Canterbury , Justin Welby, dará un sermón y la primera ministra británica, Liz Truss, leerá un texto religioso.
- 11.55 (10.55 GMT). Una llamada de corneta marcará el comienzo de dos minutos de silencio que se respetarán en todo el Reino Unido. El aeropuerto de Heathrow habrá paralizado los despegues y aterrizajes minutos antes para garantizar un riguroso silencio en la capital británica.
El himno nacional y una pieza de lamento interpretada por el gaitero oficial de la Isabel II pondrán fin al servicio fúnebre al mediodía.
- 12.15 (11.15 GMT). El féretro saldrá en cortejo fúnebre desde la abadía hacia el arco de Wellington, en la esquina sureste de Hyde Park. El Big Ben, la célebre campana de la torre del palacio de Westminster, repicará a intervalos de un minuto durante la procesión.
La Real Policía Montada de Canadá encabezará la marcha, en la que también desfilarán miembros de las fuerzas armadas del Reino Unido y países de la Commonwealth, representantes de la policía británica y del servicio de salud pública (NHS).
Carlos III caminará junto con otros miembros de la familia real, mientras que la reina consorte, Camilla, la princesa de Gales, Kate, y la duquesa de Sussex, Meghan, seguirán el cortejo en coche.
- 13.00 (12.00 GMT). En el arco de Wellington, los restos de la soberana serán transferidos a un coche fúnebre para hacer su último viaje hacia el castillo de Windsor, a unos 35 kilómetros al oeste de Londres.
- 15.00 (14.00 GMT). El féretro llega a las inmediaciones del castillo, donde han vivido 40 monarcas de manera ininterrumpida durante casi mil años. Una procesión a pie recorrerá los 5 kilómetros del Long Walk, la característica avenida arbolada que desemboca en la residencia real.
- 16.00 (15.00 GMT). Los restos de Isabel II entran en la capilla de San Jorge del castillo, lugar habitual de bautizos, bodas y funerales reales. En los últimos años, acogió el enlace entre el príncipe Harry y Meghan, así como el funeral del príncipe Felipe, esposo de la reina.
Unos 800 invitados asistirán a una ceremonia oficiada por el deán de Windsor, David Coney. La Corona del Estado Imperial, el orbe y el cetro reales se retirarán del féretro, separando por última vez a Isabel II de los símbolos de su reinado.
El ataúd descenderá hacia la cripta real de la capilla, donde también están enterrados los restos de su esposo, fallecido en 2021 con 99 años. El gaitero oficial de Windsor interpretará un himno elegido personalmente por Isabel II y la ceremonia concluirá con la entonación del “Dios salve al rey”, en torno a las 16.45 (15.45 GMT).
- 19.30 (18.30 GMT). Isabel II será enterrada junto al príncipe Felipe en una ceremonia privada a la que asistirán miembros de la familia real. La losa de mármol de su sepultura quedará grabada con las palabras: “Elizabeth II 1926-2022″.
Mega operativo
Unos 2.300 agentes de policía custodiarán el féretro de la reina Isabel II en su último viaje desde la abadía de Westminster, donde se oficiará su funeral de Estado, hasta el castillo de Windsor, donde será enterrada en la capilla de San Jorge.
Según indicó la Policía Metropolitana de Londres, más de 3.000 agentes de fuerzas policiales de varios lugares del Reino Unido formarán parte del equipo compuesto por 10.000 agentes encargado de velar por la seguridad del servicio de mañana, al que asistirán más de 2.000 invitados, entre ellos unos 500 dignatarios y miembros de las monarquías de todo el mundo.
Se tratará, según el subcomisario de la Policía Metropolitana, Stuart Cundy, de la “fase final y más compleja” del enorme operativo policial que ha rodeado todos los preparativos desde la muerte de Isabel II.
Cientos de dirigentes extranjeros y monarcas están invitados el lunes en Londres al funeral de Estado de la reina Isabel II, que será una de las mayores reuniones diplomáticas en décadas.
Los invitados y los rechazados
La abadía de Westminster tiene aforo para unas 2.000 personas y se prevé entre ellas a unos 500 jefes de Estado, acompañados por sus cónyuges, según la BBC y Sky News.
En un gesto con consideraciones políticas, un puñado de países como Rusia, Afganistán o Venezuela no recibieron invitación pero sí estarán presentes parientes más o menos lejanos de la difunta monarca, como el rey emérito de España Juan Carlos, políticos británicos y otras personalidades públicas.
Numerosos monarcas de Europa y otras partes del mundo confirmaron su presencia: el rey Felipe VI y la reina Letizia de España asistirán a la ceremonia, así como Juan Carlos I, que abdicó en 2014 y vive actualmente exiliado en Emiratos Árabes Unidos, y su esposa Sofía.
El emperador Naruhito y la emperatriz Masako de Japón realizarán su primer viaje al extranjero desde su ascensión al trono en 2019, rompiendo con la tradición nipona por la que raramente el monarca asiste a funerales.
El rey Guillermo Alejandro de Países Bajos, la reina Máxima y la princesa Beatriz, el rey Felipe de los belgas, el rey Harald V de Noruega y el príncipe Alberto II de Mónaco también estarán presentes.
Tampoco faltará Margarita de Dinamarca, prima lejana de Isabel II y actualmente la única reina en un trono europeo.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, gobernante de facto del país, fue asimismo invitado, pese a la indignación internacional por el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi a manos de agentes saudíes en Turquía. Sin embargo, una reunión prevista el domingo entre él y la primera ministra británica, Liz Truss, fue cancelada poco antes, haciendo sospechar que pudo haber decidido no viajar a Londres.
El presidente estadounidense Joe Biden y su esposa Jill encabezan la lista de invitados diplomáticos. A diferencia de otros dirigentes a quienes se ha solicitado llegar a la abadía en autobús, Biden recibió autorización para usar su limusina presidencial blindada.
También se espera a los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Brasil, Jair Bolsonaro.
El presidente francés Emmanuel Macron acudirá para mostrar el vínculo “inquebrantable” con Reino Unido y rendir homenaje a una “reina eterna”.
China anunció que enviará a su vicepresidente, Wang Qishan, por invitación del gobierno británico.
Pese a las tensiones posteriores al Brexit, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, estarán en Londres.
Entre los otros dirigentes esperados el lunes están los presidentes Sergio Mattarella (Italia), Frank-Walter Steinmeier (Alemania), Isaac Herzog (Israel) o Yoon Suk-yeol (Corea del Sur).
También estará presente el primer ministro irlandés Micheal Martin, en un gesto simbólico para rendir homenaje a la reina después de su visita de Estado en 2011 que apaciguó décadas de tensión.
Numerosos invitados proceden de países en los que Isabel II reinaba, a pesar de las ambiciones republicanas de algunos de ellos. En total, 56 representantes de países de la Commonwealth estarán en la abadía.
El primer ministro canadiense Justin Trudeau, así como el australiano Anthony Albanese y la neozelandesa Jacinda Ardern, deben asistir.
Entre el resto de naciones de la Commonwealth, que agrupa especialmente antiguas colonias británicas, destacan el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, la primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, el presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe y el primer ministro de Fiyi, Frank Bainimarama.
Rusia y Bielorrusia forman parte del pequeño grupo de países excluidos del funeral tras la invasión de Ucrania, algo que el presidente ruso Vladimir Putin consideró “blasfemo” e “inmoral”.
También figura en esa lista Birmania, antigua colonia británica dirigida por militares tras un golpe de Estado en 2021.
Otros países descartados son Afganistán, Siria y Venezuela. Londres no reconoce a Nicolás Maduro como presidente, sino al opositor Juan Guaidó. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, también fue excluido. El país centroamericano solo recibió invitación a nivel de embajadores, al igual que Corea del Norte e Irán.
En los otros países latinoamericanos, México optó por enviar a su canciller, Marcelo Ebrard, y Cuba a su vicepresidente, Salvador Valdés Mesa.
SEGUIR LEYENDO: