La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, mantendrá una reunión privada con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden el próximo 19 de septiembre, día del funeral de la reina Isabel II, así lo informó el diario británico The Times.
Downing Street y el Ministerio de Exteriores de Reino Unido habían insistido en que el evento, al que asistirán más de 100 jefes de Estado, no debería utilizarse como un ejercicio diplomático.
No obstante, Truss aprovechará para mantener un pequeño número de reuniones bilaterales con aliados clave durante el fin de semana, entre los que también se encuentran el mandatario francés, Emmanuel Macron, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, o el primer ministro australiano, Anthony Albanese, según el citado diario.
Debido al motivo del encuentro, los líderes no posarán en fotografías ni participarán en ruedas de prensa. Tampoco se dará a conocer el contenido de las reuniones, ya que se mantendrá totalmente en privado.
Entre los líderes que asistirán al funeral destacan miembros de las casas reales de todo el mundo, entre ellos los reyes de España Felipe y Letizia, y también presidentes y jefes de Estado como el estadounidense Joe Biden, el francés Emmanuel Macron y el turco Recep Tayyip Erdogan, así como líderes de países de la Commonwealth.
La muerte de la reina Isabel provocó que Liz Truss se vea envuelta un evento nacional trascendental casi antes de que haya tenido tiempo de adaptarse al cargo de primera ministra.
Truss tiene la tarea de representar al Reino Unido mientras presenta sus respetos a la monarca del reinado más duradero, al tiempo que ofrece garantías de continuidad y estabilidad en este momento de cambio.
De igual forma, su posición como la líder del gobierno de Su Majestad, asumida hace tan poco, quedará temporalmente fuera del centro de atención, ya que todos los ojos estarán sobre la transición a un nuevo jefe de Estado
Durante un periodo de 10 días de luto oficial, las funciones del Parlamento quedarán en pausa y, mientras continúa el funcionamiento diario de los organismos oficiales, no habrá discursos ministeriales, anuncios gubernamentales, sesiones fotográficas ni entrevistas.
Lo más preocupante para la primera ministra desde un punto de vista político es que el periodo de luto amenaza con descarrilar los planes para un presupuesto de emergencia antes de finales de septiembre, en el que se esperaba que el canciller Kwasi Kwarteng expusiera los detalles de sus emblemáticos recortes de impuestos.
En muchos sentidos, la posición de Truss es comparable a la de Tony Blair, quien había estado en el cargo durante solo cuatro meses cuando la muerte de Diana, princesa de Gales, jugó un papel muy importante en la consolidación de su imagen ante el ojo público.
(Con información de Europa Press y The Independent)
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