Kirguistán y Tayikistán se acusaron hoy mutuamente de un nuevo choque fronterizo con armas ligeras y morteros este miércoles, en un enfrentamiento en el que resultaron heridos dos guardias fronterizos kirguises, según ambos países.
Los enfrentamientos, que se producen en la víspera de una reunión del organismo de seguridad regional y en el contexto de los combates entre Rusia y Ucrania, así como entre Azerbaiyán y Armenia, comenzaron después de que los guardias fronterizos de Kirguistán acusaran a los tayikos de tomar posiciones en una parte de la frontera que ha no ha sido demarcada.
Según el Comité Estatal kirguís para la Seguridad Nacional, citado por la agencia AKIpress, la guardia fronteriza detectó hoy en la región de Batken, en el suroeste del país, un destacamento tayiko que, en violación de los acuerdos previos de alto el fuego, tomaron “posiciones de combate” en la frontera estatal.
”Ignorando las exigencias legítimas de la parte kirguisa, los guardias fronterizos tayikos abrieron fuego”, denunció.
En respuesta, los guardias kirguises también utilizaron sus armas.
Como resultado del incidente dos guardias del país centroasiático resultaron heridos.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias tayika Khovar, fue sin embargo la guardia fronteriza kirguisa la que disparó a primera hora de la mañana cuatro disparos desde un mortero en dirección del puesto fronterizo Kekh, la provincia norteña de Sughd, “sin ningún motivo”.
”Además, la República Kirguisa transfirió fuerzas y equipos militares adicionales a esta zona”, denunció.
Los militares tayikos respondieron al fuego.
Tanto Bishkek como Dusambé aseguraron que actualmente se están llevando a cabo negociaciones entre los representantes fronterizos de las dos partes para estabilizar la situación.
Según la versión kirguisa, el fuego se detuvo de hecho pasado el mediodía, pero dos horas después el puesto fronterizo Dostuk, también en la región de Batken, fue sometido a fuego tayiko.
La guardia fronteriza estatal devolvió el fuego.
Se espera que los líderes de Kirguistán y Tayikistán asistan a una cumbre de la Organización de Seguridad de Shanghai en Uzbekistán esta semana junto con el presidente ruso Vladimir Putin y el líder chino Xi Jinping, así como una serie de otros líderes mundiales.
Los recurrentes conflictos en la zona obedecen a que de los 980 kilómetros de frontera que comparten estas dos antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central han sido demarcados solo unos 580.
El incidente más grave de los últimos años se produjo en abril de 2021, cuando fallecieron hasta 43 personas y más de 250 resultaron heridas.
El 1 de mayo de ese año ambos países acordaron un cese total de las hostilidades.
Desde entonces hubo otro choque en enero de este año, lo que obligó a evacuar a la población de varias localidades aledañas a la frontera.
(con información de EFE y Reuters)
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