Yevgeny Prigozhin, el fundador de la milicia de mercenarios Grupo Wagner conocido como el “chef de Putin”, recorrió personalmente distintas prisiones rusas para reclutar a 1.000 convictos para luchar en Ucrania. Un sitio web de la oposición rusa denunció en agosto que Prigozhin había encabezado esa operación y este miércoles salió a la luz un video que lo muestra en un penal de Mordovia brindando un discurso a los presos y preguntándoles si estaban “dispuestos a arriesgarse y merecer el perdón con sudor y sangre”.
La compañía paramilitar rusa Grupo Wagner es una entidad privada financiada por Yevgeny Prigozhin, empresario del círculo del presidente ruso Vladimir Putin, que ejecuta sus operaciones mediante el establecimiento de entidades locales y con el apoyo de los Gobiernos locales. El despliegue de mercenarios rusos en el conflicto en el este de Ucrania fue una de sus primeras acciones conocidas.
En la filmación, que se publicó en redes sociales este miércoles, puede verse a Prigozhin convocando a los presos de una colonia de Mordovia para que se unan a las filas del Grupo Wagner. El medio ruso Readovka también divulgó el video y señaló: “Esto puede sorprender a alguien, causar rechazo en alguien, pero el propietario de la primera PMC rusa realmente recluta a personas que cumplen condena en una colonia para las filas de su empresa”.
Un informe de Readovka detalló que la selección de los reclutas se realiza a través de una entrevista y se revisan los expedientes. “Los condenados en virtud del artículo 228 serán probados en un polígrafo por uso de drogas. Tras seis meses de servicio exitoso en las filas de la ‘orquesta’, los voluntarios tienen garantizado el perdón, después de lo cual son libres de irse a casa o permanecer en las filas de los ‘Wagner’. En caso de muerte, serán enterrados según el testamento”, señaló el reporte.
El artículo señala también que Prigozhin contó que los prisioneros en las filas del Grupo Wagner han estado luchando desde el 1 de julio y su bautismo de fuego en toda regla tuvo lugar durante la toma de la central termoeléctrica de Uglegorsk. “Reflexionando, si están dispuestos a arriesgarse y merecer el perdón con sudor y sangre, luchando por su patria, les dio cinco minutos a los condenados”, explicó Readovka.
Las fuerzas del Grupo Wagner han aparecido en Ucrania presuntamente para combatir junto a los militares rusos en la guerra de Putin. Investigadores de las Naciones Unidas y asociaciones a favor de los derechos afirman que elementos Wagner han atacado a civiles, realizado ejecuciones masivas y saqueado propiedad privada en zonas de conflicto.
El grupo no está registrado como una entidad legal en ningún lugar del mundo. Los mercenarios son ilegales ante la ley rusa. Su existencia clandestina le permite a Rusia restar importancia a sus bajas en el campo de batalla y distanciarse de atrocidades cometidas por los combatientes de Wagner, aseguran observadores.
Pero la carga de trabajo adicional y la responsabilidad también han venido con una alta tasa de bajas, lo que obligó a Wagner a reclutar abiertamente por primera vez en vallas publicitarias en las carreteras e Internet, así como, de manera más controvertida, a los reclusos.
Algunos de los combatientes parecen haber sido reclutados en Siria y Libia, señaló el portavoz del Pentágono, John F. Kirby. Relató que Rusia estaría recurriendo a ellos para reforzar sus tropas en el este de Ucrania debido a que el grupo ha combatido en la región del Donbás desde hace ocho años.
Además de su intervención en Siria, Libia, la República Centroafricana y Ucrania, los elementos Wagner también han combatido en Sudán, Mali y Mozambique, donde han ejercido influencia rusa a través del poder, han hecho la voluntad de los líderes autoritarios y, en ocasiones, han allanado campos de petróleo o de gas o asegurado otros intereses materiales. Cada vez se han vuelto más formales y han comenzado a actuar más como los contratistas militares de Occidente.
Prigozhin es un oligarca ruso que se ganó su apodo de “chef de Putin” debido a sus negocios de catering, el cual ha organizado elegantes cenas de Estado para el mandatario ruso.
El FBI tiene una orden de arresto contra Prigozhin, de 61 años, acusado de buscar influir en las elecciones de EEUU entre 2014 y 2018 manipulando varios canales de redes sociales a través de su Agencia de Investigación de Internet, también conocida como la “fabrica de trolls”, con sede en San Petersburgo.
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