Un representante de Rusia en la región ucraniana de Kharkiv admitió la derrota de las tropas invasoras y dijo que las fuerzas ucranianas eran ocho veces más numerosas que las rusas durante la contraofensiva ucraniana relámpago en la región la semana pasada.
“Hablando de la mano de obra que ha sido acumulada allí para la contraofensiva del ejército ucraniano, superó en número a nuestras fuerzas aproximadamente ocho veces, no menos. Por lo tanto, creo que el comando (ruso) decidió retirarse y reagruparse para preservar nuestro personal”, dijo Vitaly Ganchev en declaraciones a la cadena de televisión estatal Rossiya 24.
El funcionario también admitió que las fuerzas ucranianas se abrieron paso hasta la frontera con Rusia, y que “unos 5.000″ civiles habían sido evacuados a Rusia.
“La situación se vuelve más difícil cada hora”, dijo Ganchev. “Han capturado asentamientos en el norte de la región de Kharkiv y se acercaron mucho a la frontera”.
Ganchev agregó que la frontera con la región rusa de Belgorod ahora estaba cerrada. Agencias rusas dijeron que los funcionarios rusos se habían trasladado allí, oficialmente para ayudar con la afluencia de refugiados.
Peor derrota militar rusa
Las Fuerzas Armadas de Ucrania invadieron los centros de suministro rusos de Izim y Kpiansk durante el fin de semana, la peor derrota militar de Rusia desde que sus fuerzas se vieron obligadas a retirarse de Kiev, poco tiempo después de que el presidente ruso Vladimir Putin ordenara el ingreso de tropas en Ucrania.
Ucrania afirma haber recuperado alrededor de 3.000 km2 de su territorio, principalmente en la región de Kharkiv desde principios de septiembre. Y este lunes reivindicó la reconquista de 500 km2 en dos semanas de contraofensiva en la región de Kherson (sur).
El avance hace revivir las esperanzas de Kiev de un punto de inflexión en el conflicto, tras un largo período en el que el frente parecía estancado.
Tras los ataques rusos del domingo a estaciones eléctricas y otra infraestructura, que dejaron muchos lugares de Ucrania sin electricidad, las autoridades en Kiev también dijeron que se habían restaurado los servicios de electricidad y agua en aproximadamente el 80% de la región de Kharkiv.
El cambio de tendencia en la guerra fue confirmado por observadores internacionales que advirtieron de sombrías perspectivas para las tropas rusas. Era un gran contraste con los primeros días de combates, cuando las fuerzas rusas llegaron a las puertas de Kiev.
“Ante los avances ucranianos, Rusia probablemente ha ordenado la retirada de sus tropas de toda la provincia ocupada de Kharkiv al oeste del Río Oskil”, indicó el lunes el Ministerio británico de Defensa, que recogía un gran avance para Kiev. “Ucrania ha recuperado territorio del tamaño de al menos dos veces la región de Londres”.
El reporte británico añadió que eso probablemente socavaría aún más la confianza de las tropas rusas en sus comandantes. Por ahora, la estrategia ucraniana de avanzar primero en la zona sureña de Kherson y atraer la atención de las fuerzas enemigas antes de abalanzarse sobre las líneas rusas más mermadas en el nordeste se ha considerado como una gran maniobra militar.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, dijo el lunes que Rusia probablemente no tiene las fuerzas de reserva necesarias para reforzar sus defensas en Ucrania.
Aunque es probable que la guerra se alargue al año que viene, el centro de estudios dijo creer que “Ucrania ha cambiado a su favor la marcha de esta guerra” al emplear de forma efectiva armas proporcionadas por Occidente como el sistema de misiles de largo alcance HIMARS y buenas estrategias en el campo de batalla. “Probablemente Kiev dictará cada vez más la ubicación y la naturaleza de los grandes combates”.
Por su parte, el Kremlin evitó referirse a los avances logrados por la contraofensiva ucraniana y afirmó este lunes que los objetivos de la campaña militar en Ucrania serán conseguidos.
“La operación especial continúa y continuará hasta que se alcancen los objetivos que fueron fijados inicialmente”, dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
El vocero eludió dar más comentarios sobre la contraofensiva ucraniana, y redirigió la pregunta al Ministerio de Defensa de Rusia, en medio de informes de que la victoria ucraniana está tensando la relación del Kremlin con los altos mandos militares.
De hecho, esos informes fueron confirmados por las declaraciones del líder checheno Ramzan Kadyrov, un aliado de Putin cuyas tropas han estado al frente de la campaña en Ucrania, quien reclamó cambios urgentes en la campaña militar por las pérdidas sufridas.
“No soy un estratega, como el Ministerio de Defensa, pero se cometieron errores. Creo que sacarán conclusiones necesarias”, sentenció.
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