La popular serie de dibujos animados británica Peppa Pig, una de las preferidas de los niños de todo el mundo, ha llegado a la campaña electoral italiana después de que los ultraderechistas Hermanos de Italia (FdI), a los que todos los sondeos dan la victoria en los comicios del próximo 25 de septiembre, hayan pedido a la televisión pública que no emita un episodio en el que aparece un personaje con dos madres.
“No podemos aceptar el adoctrinamiento de género. Por eso pedimos a la RAI, que compra los derechos de la serie Peppa Pig en Italia con el canon de todos los italianos, que no emita el episodio en cuestión en ningún canal o plataforma web”, dijo Federico Mollicone, responsable de cultura de FdI, que aseguró que “una vez más” los niños “pagan el precio” de la “corrección política”.
La líder de FdI y máxima favorita para ser la próxima ministra del país, Giorgia Meloni, también se ha pronunciado sobre la cuestión.
“Peppa Pig es un dibujo animado que ven de media los niños de tres años. Estos son temas que las familias deben manejar. Esto es lo que siempre he pensado y lo que sigo pensando. De lo contrario, se corre el riesgo de querer imponer necesariamente conceptos un poco pronto para metabolizar. No existen las famosas fobias que algunos creen”, dijo durante un acto de campaña al ser preguntada por la prensa.
Las reacciones de la centroizquierda no se hicieron esperar, mientras las redes sociales se han visto inundadas de comentarios, principalmente sarcásticos, al respecto.
“Un nuevo enemigo asedia a la nación: Peppa Pig”, dijo con ironía el diputado Alessadro Zan, del Partido Demócrata (PD), la principal formación progresista del país, e impulsor de la ley contra la homofobia que lleva meses paralizada en el Parlamento por la oposición de las formaciones de derechas.
También fue irónico el líder de la alianza Izquierda-Verdes, Nicola Fratoianni, al sugerir a Meloni que “elimine” a “los tres sobrinos que crecen con el pato Donald” antes de añadir que “las familias arco iris existen, y que hay que concederles todos sus derechos”.
“¿Pero entonces hay que censurar a Peppa Pig y divulgar sin límites el video de la mujer violada en Piacenza?”, se preguntó por su parte el líder del PD, Enrico Letta, al aludir a una polémica grabación de una mujer mientras era agredida sexualmente por un extranjero que Meloni publicó en sus redes sociales hace unas semanas.
La controversia surgió después de que la asociación Pro Vita Famiglia onlus lanzase tras la emisión en el Reino Unido del episodio en cuestión, que había generado mucha expectación, una petición en internet para que la RAI no emitiese “dibujos animados gay para niños” por considerar “intolerable utilizar dibujos animados LGTBIQA+ para influir en las mentes” de los niños “y normalizar situaciones que se basan en la ideología de género”.
En el episodio 41 de la séptima temporada de Peppa Pig, que se emitió el martes en el Channel 5 británico, Penny, la osa polar, habla a sus compañeros de sus dos madres.
“Una mamá es médica y la otra cocina espaguetis”, dice Penny. “Me encantan los espaguetis”, agrega.
Después, se ve a las dos mujeres recogiendo a la pequeña en el colegio.
Robbie de Santos, representante de Stonewall, una oenegé de defensa de los derechos LGBT+, calificó de “fantástica” esta primera aparición de una familia homosexual.
(Con información de EFE)
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