El video captado por un drone muestra decenas de vehículos rusos huyendo encolumnados hacia la frontera. Son camiones de las fuerzas de Vladimir Putin que iniciaron la retirada de la ciudad de Izyum y buscan la salida del país por la orilla izquierda del río Oskol.
Las imágenes, difundidas por Nexta, prueban la eficacia y la rapidez de la contraofensiva ucraniana que, según el propio presidente Volodymyr Zelensky, ya recuperó el control de 3.000 kilómetros cuadrados que estaban bajo dominio de los soldados del Kremlin.
Las tropas de Kiev avanzan y ya comenzaron a arrebatarle el control a Moscú de las ciudades y pueblos alrededor de Izium, en la región clave de Kharkiv.
“Nuestras fuerzas entraron en Kupiansk. La liberación de los asentamientos en los distritos de Kupiansk e Izium, en la región de Kharkiv, está en curso”, dijo el ejército ucraniano el domingo, cuando se cumplen 200 días del inicio de la invasión rusa.
En su contraofensiva frente a las tropas rusas, el ejército de Kiev asegura haber recuperado al menos 30 localidades en la región.
Desde comienzos de septiembre, más de 3.000 km2 han vuelto bajo control ucraniano”, indicó en un comunicado el general Valeri Zaluzhny, comandante en jefe del ejército de Ucrania. “En los alrededores de Kharkiv hemos empezado a avanzar no solo en el sur y el este, sino también hacia el norte”, añadió.
Los lugares recuperados son importantes nodos logísticos, de los que Rusia depende para abastecer a sus tropas en el frente en el este de Ucrania.
Según los analistas, su captura por parte de las tropas ucranianas es un mazazo a las ambiciones de Moscú en la zona de Kharkiv.
La contraofensiva en el este se produjo en paralelo a una ofensiva en el sur que fue preparada durante meses, en torno a la capital regional de Kherson. Rusia se vio obligada a redesplegar tropas para reforzar sus defensas en esta zona, lo que dejó sus fuerzas restantes en el este más dispersas y facilitó el avance ucraniano. Las fuerzas de Vladimir Putin sufren el síndrome de la frazada corta, apenas descuidan un flanco, los atacan por otro. No tienen suficientes hombres como para conquistar y ocupar al mismo tiempo.
Este progreso en el frente del este se suma a un avance más lento y limitado en el sur, en torno a Kherson, y marca un cambio sustancial en la relación de fuerzas en el frente antes de que llegue el invierno duro a la región.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Washington, las fuerzas ucranianas penetraron en algunos puntos hasta una profundidad “de 70 km”, y en cinco días tomaron “más territorios que los conquistados por los rusos en todas sus operaciones desde abril”.
“Expulsaremos a los ocupantes de cada ciudad y de cada pueblo de Ucrania”, se felicitó a propósito el presidente ucraniano.
En las zonas recuperadas por Kiev, periodistas de la AFP vieron el sábado camiones y blindados rusos carbonizados, algunos de ellos con la letra Z, el símbolo de la invasión de Ucrania iniciada el 24 de febrero.
Los soldados ucranianos patrullaban en Balakliya, donde ondeaba su bandera. Alrededor de esta ciudad podían verse también edificios dañados o destruidos.
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