Las autoridades rusas han renovado por cuarta ocasión el régimen de aislamiento del opositor Alexei Navalny, que pasará otros quince días en una celda solitaria del centro penitenciario de Melejovo, ubicado a unos 260 kilómetros al norte de la capital, Moscú.
Según ha informado el propio Nalvany en su perfil de la red social Twitter, ahora ha sido catalogado como “delincuente persistente”, con lo que su estancia en prisión será “bajo condiciones estrictas dentro de una colonia penal de régimen estricto”.
Navalny, quien dice llevaba esperando cuatro meses para poder recibir la visita de sus familiares, deberá esperar otros seis meses más, tal y como se estipula para los presos en condiciones estrictas. “Mala suerte para mí”, lamentó.
Pese a la situación, el líder opositor ha cuestionado con ironía si sus condiciones en prisión “serán más cercanas a las de Hannibal Lecter o las de Magneto de X-Men”. “Espero que nuestro zar estuviera gritando: ¡Que se pudra, que se pudra”, dijo en alusión al presidente ruso, Vladimir Putin.
Además, señaló que en su próxima celda “diminuta” dispondrá de más tiempo para pensar, y ha mostrado su sorpresa por el hecho de que él y su hermano Oleg sean los únicos dos presos políticos que Rusia ha catalogado como “delincuentes persistentes”. “Qué familia tenemos”, zanjó.
Por otro lado, la portavoz de Navalny, Kira Yarmysh, ha compartido en sus redes sociales una fotografía de la celda en la que el opositor pasará los próximos quince días y ha señalado que el régimen de condiciones estrictas también supone disponer de menos retribución por los trabajos desempeñados en la cárcel.
Navalny fue detenido en enero de 2021 a su regreso de Berlín, donde estuvo varios meses recuperándose tras haber sobrevivido, por poco, a un envenenamiento del que acusa al presidente Vladimir Putin.
A fines de mayo la justicia rusa confirmó la condena a 9 años de prisión por el desvío de fondos donados a organizaciones de lucha contra la corrupción, acusaciones que tanto él como sus partidarios niegan y considera políticamente motivadas.
El opositor de 46 años ganó notoriedad con un blog que denunciaba la corrupción y antes de ser encarcelado organizó protestas en toda Rusia. En 2018 intentó presentarse como candidato a la presidencia, pero fue excluido de las elecciones en las cuales Putin obtuvo su cuarto mandato.
Llamado a votar
El martes, Navalny llamó a los rusos a votar en las elecciones municipales y regionales, que se celebrarán del viernes al domingo, pese a la campaña militar rusa en Ucrania. “La esencia no ha cambiado. Putin sigue mandando, basándose en la represión, el control sobre el sistema judicial, la propaganda y su partido, Rusia Unida, que controla todas las asambleas de diputados en el país”, escribió Navalny en su canal de Telegram.
Navalny admitió que con el inicio de la “operación militar especial” rusa en Ucrania surgió el debate sobre si merecía la pena votar. “Yo considero que sí. Cualquier acción dirigida a debilitar cualquiera de los elementos del sistema putinista es correcta y es el deber de cada ciudadano”, subraya.
El opositor ruso, que considera participar en los comicios el método de lucha más seguro y sencillo, aunque admite que no el más efectivo, recuerda que en los últimos dos meses las autoridades han excluido a los candidatos “indeseables” para el Kremlin, lo que confirma su miedo a la oposición extraparlamentaria.
Hace un año las autoridades privaron de registro a numerosos candidatos electorales, mientras la oposición denunció que las tres jornadas de votación y el voto electrónico son un instrumento de fraude en manos del Kremlin.
Con información de EFE y EuropaPress
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