La primera ministra británica, Liz Truss, acudió este miércoles al Parlamento británico por primera vez como premier, y defendió su medida estrella de reducción de impuestos, ante las críticas del opositor Partido Laborista británico.
La líder conservadora descartó este miércoles aplicar un impuesto sobre los beneficios de las petroleras para financiar medidas que permitan reducir la factura energética, en su debut en la sesión semanal de control al Gobierno en la Cámara de los Comunes.
Truss, que ha prometido bajar los impuestos para combatir el incremento del coste de la vida, lo que la obligará a restringir el gasto o aumentar la deuda pública, alegó que gravar aún más a las gigantes del petróleo y el gas “desincentivaría la inversión”.
“No se logra crecimiento subiendo los impuestos”, dijo la nueva dirigente conservadora en respuesta al líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, que inquirió cómo planea sufragar su plan, que detallará mañana, por el que garantizará préstamos al sector energético minorista.
Starmer acusó a su rival de querer “endeudarse más de lo necesario” y dejar que sean los contribuyentes los que a la larga paguen esa deuda, y recordó que ella formó parte de los sucesivos Gobiernos “tories” cuya gestión condujo a la crisis actual.
El líder laborista ha criticado a la nueva primera ministra, a la que ha señalado por intentar querer poner en marcha un “impuesto Truss” que beneficiará a los bancos. En la misma línea se ha manifestado el parlamentario Ian Blackford, que ha señalado que esta medida la pagarán las familias “durante los años venideros”.
“No hay nada nuevo en la fantasía conservadora de la economía de goteo”, ha señalado Starmer en el Parlamento, agregando que las familias y los servicios públicos necesitan cada centavo que puedan obtener, por lo que no es el momento adecuado para aliviar los impuestos de las empresas, según ha recogido la cadena británica BBC.
Truss, que empezó dubitativa pero cobró fuerza hacia el final del careo, dijo que su contrincante no entiende los conceptos “de aspiración y oportunidad” y que los ciudadanos quieren “conservar el dinero que ganan”
Al principio de su intervención, la primera ministra, que ayer asumió el cargo en sustitución de Boris Johnson, aseguró que desea trabajar “constructivamente” con todos los partidos de la Cámara de los Comunes, donde los conservadores tienen mayoría absoluta.
Durante esta primera sesión de Truss en el cargo, los parlamentarios británicos han podido hacer preguntas directas a la nueva ‘premier’, que aceptó el martes su cargo poniendo fin así al proceso de renovación dentro del Partido Conservador que arrancó el 7 de julio con el anuncio de la dimisión por parte del ya ex primer ministro Boris Johnson.
Truss anunció el martes un Gobierno marcado por la remodelación prácticamente general de la primera línea, a pesar de que no se prevén grandes cambios políticos en relación a la era Johnson. Por ello, la primera ministra ha decidido mantener como ministro de Defensa a Ben Wallace, figura clave en la estrategia de Londres en el marco de la invasión rusa de Ucrania.
(Con información de EFE y Europa Press)
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