La empresa Siemens Energy, fabricante de la turbina supuestamente dañada en el gasoducto Nord Stream 1, afirmó este viernes que la versión dada por la empresa rusa Gazprom “no constituye una razón técnica para cesar las operaciones” en la infraestructura.
La gasista rusa explicó en un comunicado que las labores de mantenimiento realizadas en los últimos días en la única turbina activa han detectado una fuga de aceite y, salvo que sea reparada, no se puede bombear más gas.
Sin embargo, según Siemens Energy, “este tipo de filtraciones no suelen afectar a la actividad de la turbina y se pueden arreglar en el lugar, sin necesidad de que medie el fabricante. Es un procedimiento de rutina”, alegó la empresa en un comunicado remitido a la agencia de noticias Europa Press. Señaló, además, que este tipo de incidencias no derivaron en “un cierre de las operaciones”.
“Independientemente de esto, ya hemos señalado en varias ocasiones que hay otras turbinas disponibles en la estación de compresión de Portovaya para que Nord Stream 1 funcione”, dijo Siemens Energy.
El consorcio estatal ruso Gazprom anunció este viernes la suspensión completa del tránsito de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 -clave para la llegada de gas al centro de Europa- por una supuesta fuga de aceite detectada durante el mantenimiento de la única estación compresora aún en funcionamiento.
“Hasta que no se elimine el fallo en el funcionamiento de los equipos, el tránsito de gas por el gasoducto Nord Stream queda completamente suspendido”, informó Gazprom en su cuenta de Telegram.
El anuncio se produce un día antes de cuando la gasística rusa debía reanudar el suministro de carburante a Europa a través del gasoducto -que operaba ya solo al 20% de su capacidad- tras concluir tres días de mantenimiento de una turbina de la estación compresora.
Según la gasística, representantes de la compañía Siemens, encargada del mantenimiento de las turbinas de Nord Stream, verificaron la presencia del fallo. A la vez, el Servicio Federal de Supervisión Técnica de Rusia (Rostejnadzor) advirtió de que el problema detectado no permitía garantizar la explotación segura de la turbina.
“En este sentido, es necesario tomar las medidas correspondientes y suspender las operaciones de la turbina Trent 60 en relación con las violaciones graves que han sido detectadas”, señala la nota.
Según Gazprom, en el pasado semejantes fugas de aceite habían sido detectadas en otras tres turbinas.
A la vez, la eliminación completa de las fugas de aceite en estos aparatos “solo es posible” en un taller especializado, agrega el consorcio ruso, citando a Siemens.
Esta semana, el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, dijo que la reparación de las turbinas de Nord Stream en una fábrica especializada es ahora imposible debido a las sanciones occidentales.
“Siemens actualmente prácticamente no tiene capacidad de proporcionar revisiones regulares de nuestras turbinas. Siemens simplemente no tiene dónde llevar a cabo estos trabajos”, dijo Miller a la televisión pública rusa.
(Con información de Europa Press)
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