La Bolsa de Beijing (BSE), lanzada en noviembre de 2021 y centrada en pymes, creará próximamente un nuevo índice referencial que medirá la evolución de las cincuenta compañías más relevantes del parqué.
La institución indicó que este nuevo selectivo servirá como “barómetro” para seguir el desarrollo de las “pymes innovadoras”, informa hoy la agencia estatal de noticias Xinhua.
El mercado de Beijing, el tercero de la parte continental de China después de los de Shanghái y Shenzhen, arrancó con 81 compañías, cifra que ya ha aumentado a 110 con un valor conjunto de cerca de 200.000 millones de yuanes (28.986 millones de dólares).
Del total de firmas cotizadas en la BSE, un 77% son pymes, y el 90% son privadas.
La nueva bolsa no partió de cero sino que se estableció sobre el nivel más alto del Sistema Nacional de Transacción y Cotización de Valores (NEEQ, conocido popularmente como “nueva tercera bolsa”), cuyas 68 empresas fueron transferidas directamente a la BSE.
El NEEQ es un mercado over-the-counter (extrabursátil) abierto en 2013 para complementar a las bolsas de Shanghái y Shenzhen, con el objetivo de ofrecer un “canal de financiación con costes bajos y procedimientos de cotización simplificados” para pequeñas y medianas empresas.
La apertura de la nueva bolsa, que tuvo lugar en noviembre de 2021, se dio en momentos en que las autoridades chinas buscaban desarrollar su mercado de capitales ante la ralentización del crecimiento económico.
También coincidió con el creciente control del régimen de Beijing sobre los gigantes tecnológicos para contener su crecimiento agresivo y sus supuestas prácticas monopolísticas.
Muchas empresas chinas, como los gigantes Alibaba y Baidu han cotizado en la bolsa estadounidense.
Pero Beijing las ha presionado para que coticen en China, donde están sometidas a un mayor escrutinio de los reguladores en medio de las crecientes rivalidades económicas y tecnológicas entre los dos países.
Así, Hong Kong parece una bolsa más apropiada para las empresas chinas que buscan cotizar fuera del territorio continental, según observadores.
China amplió el acceso de los extranjeros al mercado de derivados financieros y materias primas
China abrió el viernes sus mercados financieros y de materias primas a los inversores extranjeros, permitiendo a las instituciones foráneas cualificadas negociar de forma amplia con instrumentos de futuros y opciones nacionales.
Esta medida forma parte del plan de Beijing para liberalizar su vasto mercado de capitales, el segundo mayor del mundo, y aumentar el poder de fijación de precios de China en materias primas como el petróleo y el mineral de hierro.
La Bolsa de Futuros Financieros de China dijo en un comunicado que permitirá el acceso de extranjeros a las opciones sobre índices bursátiles.
Los inversores a los que se dirige son los que se acogen al régimen de Inversores Institucionales Extranjeros Cualificados (QFII) y su hermano en yuanes, el RQFII.
Los dos grupos de inversores están autorizados a negociar con futuros sobre índices bursátiles desde noviembre de 2020.
También el viernes, las principales bolsas de materias primas del país anunciaron una gama más amplia de productos abiertos a la participación extranjera.
Entre ellos se encuentran el petróleo, el fueloil, el caucho y el cobre en la Bolsa Internacional de Energía de Shanghái, la soja y el mineral de hierro en la Bolsa de Materias Primas de Dalian, y el cobre y el aluminio en la Bolsa de Futuros de Shanghái.
Los contratos de la Bolsa de Materias Primas de Zhengzhou, como el metanol, el azúcar y el aceite de colza, están entre los que se abrirán también.
(Con información de EFE, AFP y Reuters)
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