Los encargados de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur se reunieron este jueves en Hawái para tratar la crisis con China desatada en el Estrecho de Taiwán.
El encuentro tuvo lugar en la ciudad de Honolulu con la participación del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan; el secretario general de Seguridad Nacional de Japón, Akiba Takeo, y el director de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Kim Sung-han.
“Abordaron el compromiso con la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y condenaron el programa de misiles balísticos y de armas de destrucción masiva de Corea del Norte, así como la agresión rusa contra Ucrania”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
En la reunión, Estados Unidos apostó por “una alianza férrea” con Tokio y Seúl para cooperar en temas de seguridad y de prosperidad, además de impulsar una “visión compartida” para el Indopacífico.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China condenó el lunes el paso de dos cruceros estadounidenses por el Estrecho de Taiwán, acusando al país norteamericano de “socavar deliberadamente la paz y estabilidad regionales”.
Esta operación se produce un mes después de que la presidenta de la Cámara Baja estadounidense, Nancy Pelosi, realizara una fugaz visita a Taiwán pese a las advertencias previas de Beijing, desatando una crisis en el estrecho y provocando maniobras militares chinas en los alrededores de la isla.
Los ejercicios con fuego real y el lanzamiento de misiles de largo alcance fueron calificados por el Gobierno taiwanés de “irresponsables”, además de suscitar numerosas muestras de preocupación en el seno de la comunidad internacional.
Estados Unidos afirmó que seguiría operando por el Estrecho de Taiwán, calificando la crisis como “fabricada” por Beijing.
Por otra parte, el Ejército de Taiwán realizó este martes disparos de advertencia contra un drone chino que sobrevoló un islote controlado por Taiwán cerca de la costa china, según lo anunciado por un portavoz militar, poco después de que la presidenta Tsai Ing-wen dijo que ordenó a los militares que tomaran “fuertes contramedidas” contra lo que calificó de provocaciones del régimen de Xi Jinping.
Ha sido la primera vez que se hacen disparos de advertencia en un incidente de este tipo, durante el periodo de mayor tensión entre China y Taiwán, que Beijing considera su propio territorio.
China reclama la soberanía sobre Taiwán, isla a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
(Con información de EFE)
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