El presidente de la petrolera rusa Lukoil, Ravil Maganov, falleció este jueves tras caer por una ventana del Hospital Clínico Central de Moscú donde estaba ingresado, informaron las agencias rusas Interfax y TASS.
“Maganov cayó de la ventana de su habitación en el Hospital Clínico Central esta mañana. Murió de las heridas”, indicó una fuente anónima a Interfax.
La agencia TASS indicó, citando a fuentes de las fuerzas del orden, que el suceso ocurrió a las 07.00 hora de Moscú (04.00 GMT) y que se trata de “una muerte por suicidio”. Oficialmente, la causa no ha sido establecida y las investigaciones continúan.
Maganov, de 67 años, estuvo ingresado en el hospital por un ataque cardíaco y tomaba antidepresivos, según la misma fuente.
El presidente de Lukoil trabajaba desde 1993 en la petrolera en puestos ejecutivos.
Fue primer vicepresidente ejecutivo y supervisó las exploraciones y producciones.
En 2020 la junta directiva de Lukoil nombró a Maganov como presidente en lugar de Valeri Greifer, quien falleció en abril de ese año.
Tass añadió que el empresario era el hermano del director general de Tatneft, Nail Maganov, y se convirtió en uno de los fundadores de la mayor empresa petrolera privada de Rusia.
Ola de muertes misteriosas
En los últimos meses se sucedieron varios episodios que despertaron suspicacias en Rusia. Maganov, se une a la cada vez más larga lista de empresarios rusos que mueren en circunstancias sospechosas, muchos de ellos con vínculos con Gazprom y otras empresas energéticas.
Un ejecutivo de Gazprom fue hallado muerto en su casa de campo en el pueblo de Leninsky, cerca de Leningrado, el 30 de enero de 2022. La cadena rusa RenTv lo identificó como Leonid Shulman, jefe de transporte de Gazprom Invest, y la agencia estatal rusa RIA Novosti informó que se encontró una nota de suicidio en la escena, una rareza ante las puñaladas en su cuerpo.
El 25 de febrero fue hallado muerto en el mismo pueblo Alexander Tyulakov, otro alto ejecutivo de Gazprom. El diario ruso independiente Novaya Gazeta detalló que fue encontrado sin vida en su garaje y afirmó que fue un suicidio, aunque versiones apuntan que su cuerpo tenía marcas de golpes.
Por su parte, el multimillonario ruso de origen ucraniano Mikhail Watford fue encontrado muerto en su casa de Surrey, Inglaterra, el 28 de febrero. La policía local explicó a la cadena CNN que la muerte está siendo investigada por un forense y que se presentará un informe el 29 de julio.
Vasily Melnikov, dueño de la empresa de suministros médicos MedStom, fue encontrado muerto junto a su familia en Nizhny Novgorod a finales de marzo, según reveló el periódico ruso Kommersant. En los días posteriores al incidente, el Comité de Investigación dijo que “no había signos de entrada no autorizada en el apartamento” y que “se encontraron e incautaron cuchillos”. Y advirtió que “los investigadores están considerando varias versiones de lo sucedido, incluyendo el asesinato de los hijos y la esposa por el jefe de la familia, seguido de una muerte autoinfligida”.
Vladislav Avayev, ex vicepresidente de Gazprombank, fue hallado muerto con su mujer y su hija en su departamento en Moscú el 18 de abril, según la agencia estatal rusa Tass, que afirmó que se está investigando el caso como un asesinato-suicidio. Su entorno de amigso cuestionó que se halla tratado de un crimen de celos, como afirmaron los investigadores, y resaltan que tenía acceso a secretos financieros.
Un día después, el 19 de abril, Sergey Protosenya, ejecutivo del productor de gas Novatek, que es parcialmente propiedad de Gazprom, fue encontrado muerto al norte de Barcelona y los cuerpos de su mujer y su hija fueron hallados en las proximidades, según informó la CNN.
Además, otros dos empresarios de alto perfil fueron hallados muertos.
En abril, Yevgeny Palant, un multimillonario del sector de teléfonos móviles, fue encontrado sin vida junto a su esposa con heridas de puñaladas y la versión de los medios oficialistas apuntó a que la mujer lo mató y luego se suicidó cuando él le dijo que la dejaría.
En mayo, el multimillonario Alexander Subbotin, de 43 años, ex alto ejecutivo del gigante energético Lukoil, también fue encontrado muerto en mayo después de “seguir el consejo de los chamanes”. Una teoría es que fue envenenado con veneno de sapo que provocó un ataque al corazón.
A inicios de julio, Yuri Voronov, un ejecutivo ruso vinculado al gigante energético Gazprom de 61 años, apareció sin vida en su lujosa mansión en las afueras de San Petersburgo, con una bala en la cabeza, flotando en el agua y con una pistola cerca.
(Con información de EFE)
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