Joe Biden garantizó este miércoles al primer ministro de Israel, Yair Lapid, que su administración trabajará para que el régimen de Irán no tenga “nunca” armamento atómico, ante las preocupaciones del gobierno israelí sobre la posible reanudación del acuerdo nuclear de 2015.
Las autoridades israelíes no han ocultado en estas últimas semanas su malestar por la posible reactivación de un pacto que, entre otras cuestiones, contempla suavizar las sanciones contra Irán a cambio de ciertas concesiones en materia nuclear.
Lapid hizo énfasis en estos temores durante una conversación telefónica con Biden. “Hablamos de la amenaza que representan el programa nuclear y la actividad terrorista de Irak”, señaló el primer ministro israelí en una publicación en Twitter.
“Israel y Estados Unidos son firmes en el compromiso compartido para impedir un Irán nuclear”, afirmó el mandatario.
Durante la conversación, Biden “ha subrayado el compromiso para no permitir nunca a Irán adquirir un arma nuclear”, reza la nota de la presidencia norteamericana, en la que se reconoce que la República Islámica sigue planteando “amenazas” para la estabilidad regional e internacional.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, reclamó a Irán y Estados Unidos avances en “los próximos días” para aceptar su propuesta final para restaurar el acuerdo nuclear.
En declaraciones desde Praga, donde se celebró una reunión informal de ministros de Exteriores de la UE, el jefe de la diplomacia europea señaló que ve “terreno común” y que el texto presentado tiene en cuenta las preocupaciones de Washington y Teherán.
“Espero que en los próximos días no perdamos el impulso y cerremos el acuerdo, teniendo en cuenta los comentarios razonables que los dos han presentado a mi texto”, expresó el diplomático español, tras valorar las aportaciones de estadounidenses e iraníes a su oferta.
La UE presentó a principios de agosto un documento final que los participantes deben suscribir o rechazar, tras un proceso de 16 meses de conversaciones, principalmente en Viena, para conseguir revitalizar el acuerdo nuclear.
Las negociaciones buscan restablecer límites estrictos a la actividad nuclear del régimen de Irán a cambio de que Estados Unidos relaje algunas de sus sanciones sobre la economía de la república persa, entre ellas la impuesta a sus exportaciones de petróleo.
El ministro de Exteriores iraní, Hosein Amirabdolahian, indicó este miércoles que, tras recibir la contrapropuesta de parte de Estados Unidos, que ya está siendo examinada “con el debido cuidado y rapidez”, Teherán necesita “garantías más sólidas” por parte de Washington para la reactivación del pacto.
“Nos tomamos en serio llegar a un acuerdo bueno, fuerte y estable. Uno de los temas que se tomó en consideración en nuestro intercambio con las partes negociadoras, pero que debemos fortalecerlo en el texto, es que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) debe distanciarse de su comportamiento (actual)”, apuntó.
En este sentido, aseguró que el organismo nuclear “debe enfocarse únicamente en sus deberes y responsabilidades”, por lo que Teherán no permitirá que “ninguna parte” interfiera en la esfera de independencia de Irán, según informó la agencia de noticias Mehr.
Amirabdolahian, durante una rueda de prensa junto con el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, se ha referido así a las investigaciones del OIEA sobre los rastros de uranio enriquecido encontrados en tres lugares no declarados.
El domingo se dio a conocer que el acuerdo podría comprender cuatro fases “para cimentar la confianza entre las partes” y entraría plenamente en vigor a los 165 días de su firma. Irán liberaría a varios presos y retornaría a los términos del pacto a cambio de mantener su ‘stock’ actual de uranio y el levantamiento de las sanciones, mientras que la Guardia Revolucionaria iraní seguiría en la lista de las organizaciones terroristas.
Este borrador podría cambiar de cara al acuerdo final, ya que Irán está revisando ahora mismo la respuesta presentada por Estados Unidos a un texto de acuerdo inicial presentado por la Unión Europea, cuyo contenido fue difundido parcialmente por el diario Haaretz.
Aunque todavía no se conoce una fecha exacta, el régimen de Irán podría dar su opinión sobre la revisión estadounidense a principios de septiembre, según indicó el domingo el medio iraní Nour News, afín al Consejo Supremo de Seguridad Nacional (SNSC) de Irán.
(Con información de Europa Press)
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