La Administración de Joe Biden planea presentar ante el Congreso una solicitud formal para vender a Taiwán un paquete armamentístico valorado en 1.100 millones de dólares, en un momento en el que las tensiones con China van en aumento, después de las maniobras de Washington por afianzar los vínculos con Taipéi, a pesar de las protestas del régimen de Beijing, que considera la isla parte de su territorio.
En dicho plan, que todavía se encuentra en fase inicial, están incluidos unos 60 misiles antibuque -valorados en 335 millones de dólares-, 100 misiles aire-aire -con un precio alrededor de los 85,6 millones de dólares- y un sistema de radar de vigilancia que alcanza los 665 millones de dólares, según fuentes a las que ha tenido acceso el portal estadounidense Politico.
La noticia llega en un momento en el que China ha intensificado sus ejercicios militares en la región en respuestas a las recientes visitas con carácter oficial que varios representantes de la política estadounidense han hecho a Taiwán en el último mes, siendo la más significativa de todas ellas la de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Si bien los trámites podrían demorarse un tiempo debido al actual receso del Congreso, es probable que demócratas y republicanos se pongan de acuerdo para dar luz verde al plan, en un momento en el que Washington asegura que cada día que pasa crece la posibilidad de que China opte por tomar la isla con la fuerza.
Aunque Estados Unidos ha mantenido su adhesión a la ley de 1979 por la que reconoce una sola China y por tanto deja en manos del gigante asiático la soberanía de Taiwán, en los últimos años se ha agarrado a la ambigüedad para evitar pronunciarse sobre si defendería militarmente a la isla frente a una hipotética invasión de Beijing.
Tensión por vuelos de drones chinos
Un total de 37 aviones y ocho buques militares chinos realizaron incursiones este lunes en áreas alrededor de Taiwán, informó el Ministerio de Defensa de la isla.
La cartera castrense explicó anoche que 12 de los aviones chinos cruzaron la línea media del Estrecho de Formosa, que en la práctica es una frontera no oficial tácitamente respetada por Taipéi y Beijing en las últimas décadas, pero que ha sido cruzada en las últimas semanas por fuerzas chinas durante maniobras militares. Cazas J-16, SU-30 y J-11 cruzaron la línea media en su parte suroeste y norte.
Las fuerzas aéreas de la isla vigilaron la situación con patrullas aéreas de combate y navales y con sistemas de misiles en tierra para ahuyentar a los aviones chinos de la ADIZ taiwanesa.
En tanto, Taiwán y China intercambiaron reproches por una serie de vuelos de drones sobre las islas taiwanesas de Kinmen, algunos de ellos para vigilar puestos militares. En las redes sociales chinas y taiwanesas circularon fotos y vídeos tomados de los drones volando en este archipiélago, situado a pocos kilómetros de la ciudad china de Xiamen.
Uno de los vídeos muestra a los soldados taiwaneses lanzando piedras a uno de los drones en un intento de ahuyentarlo.
Cuando se le preguntó sobre los vídeos el lunes, el portavoz del ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo que no era un “caso por el que mereciera la pena hacer un escándalo” porque los drones “vuelan alrededor del territorio chino”.
Esta respuesta desató la furia de Taiwán, que comparó el acoso de los drones con el comportamiento de un “ladrón”.
(Con información de Europa Press y AFP)
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