Mikhail Gorbachov, el último líder de la Unión Soviética, protagonizó en 1997 un anuncio de televisión para la cadena estadounidense de comida rápida Pizza Hut que generó un gran revuelo en esa época de Rusia -en plena apertura comercial tras 74 años de historia soviética- y se convirtió en un hito de la publicidad.
El aviso fue llevado a cabo por la agencia de publicidad neoyorquina BBDO y Gorbachov, según declaraciones que realizó tiempo después, accedió a ser su protagonista porque necesitaba dinero para su fundación benéfica luego de perder las elecciones presidenciales de Rusia en 1996 con el 0,5% de los votos.
La secuencia muestra al ex presidente de la URSS caminando por la Plaza Roja de Moscú de la mano de su nieta hasta que entra a un local de Pizza Hut y es reconocido por otras personas que se encuentran comiendo en el lugar y que comienzan a discutir sobre su gobierno (1985-1991). “¡Por su culpa tenemos inestabilidad política!”, dice uno de los personajes. “Gracias a él tenemos libertad”, le responde otro hombre, más joven. Y así, con comentarios de reclamos y agradecimientos, se mantiene la pelea entre dos generaciones por unos instantes hasta que una anciana interviene y concluye que gracias a él los rusos tienen Pizza Hut. Inmediatamente todos se ponen de pie y brindan “¡por Gorbachov!”.
Un artículo de la revista estadounidense Foreign Policy explicó que la compañía Pizza Hut se expandió velozmente en los años 90 y entró en campaña para instalarse como una marca global. Para ello contrató a la agencia BBDO y comenzó a negociar con el círculo de Gorbachov, cuya Fundación Internacional para Estudios Socioeconómicos y Políticos se encontraba en apuros económicos tras la hiperinflación rusa de los años 1992-1994 y la derrota electoral de 1996.
Luego se conoció que Gorbachov presentó dos condiciones para el anuncio: él tenía que aprobar el guion y de ninguna manera iba a ser retratado comiendo pizza. “Como ex líder de Estado, simplemente no lo haré”, dijo, según la reconstrucción de Foreign Policy. Finalmente, el acuerdo entre Gorbachov y la BBDO determinó que la encargada de comer la pizza sería su nieta, Anastasia Virganskaya.
Muchos años después, el ex líder de la URSS declaró en entrevistas que decidió formar parte de esta publicidad porque “la pizza es para todos; no es solo consumo, también es socializar” y porque realmente necesitaba el dinero. Según Foreign Policy, el monto que recibió por su participación -en términos de precios del 2019- superaría el millón de dólares.
Pizza Hut abandonó Rusia
Por otra parte, la historia de Pizza Hut en el país concluyó este año, durante el gobierno de Vladimir Putin, debido al rechazo internacional que generó la invasión de tropas rusas a Ucrania desde el pasado 24 de febrero.
Luego de más de 30 años de presencia en Rusia, Pizza Hut abandonó el mercado ruso en junio al vender sus negocios a un empresario ruso que ya inició el proceso para cambiar la marca a una diferente, según comunicó la compañía Yum! Brands, propietaria estadounidense de las cadenas Pizza Hut y Kentucky Fried Chicken (KFC).
“Yum! finalizó la transferencia de la propiedad de todos los activos de la franquicia de Pizza Hut a un operador local”, dijo la empresa con sede en Kentucky, que el 7 de marzo anunció primero que detenía todas las inversiones y el desarrollo de restaurantes en Rusia, además de redirigir todas las ganancias de sus restaurantes en ese país a esfuerzos humanitarios para paliar los efectos de la intervención bélica rusa en Ucrania.
Esta decisión de la compañía estadounidense forma parte de la ola de represalias que tomaron más de mil empresas internacionales que también abandonaron el mercado ruso, entre ellas McDonald’s, Nike, Ikea, Google, Apple, IBM, Lego o Renault, en repudio a la ofensiva militar lanzada por Vladimir Putin sobre Ucrania.
Seguir leyendo: