Irán ha comenzado a enriquecer uranio con una de las tres cascadas (o grupos) de centrifugadoras IR-6 avanzadas instaladas recientemente en su planta subterránea de Natanz, según un informe del organismo de control atómico de la ONU a los Estados miembros, que la agencia Reuters conoció el lunes.
Irán está usando la cascada de hasta 174 máquinas para enriquecer uranio hasta un 5% de pureza, según el informe confidencial.
De las otras dos cascadas IR-6 en la planta subterránea, una estaba en proceso de pasivación, que precede al enriquecimiento, y la otra aún no había sido alimentada con material nuclear, añadió.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, afirmó este lunes que es necesario resolver la investigación de la agencia nuclear de la ONU acerca de las trazas de uranio encontradas en lugares no declarados para salvar el acuerdo atómico.
“No tiene sentido hablar de un acuerdo si no se resuelve la cuestión de las salvaguardas (la investigación)”, dijo Raisi en su primera rueda de prensa desde que tomó posesión del cargo hace poco más de un año.
El mandatario calificó la resolución de la investigación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) como “uno de los pilares” del acuerdo, además del levantamiento de las sanciones y garantías.
El director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, indicó la semana pasada que “parece” que el acuerdo nuclear con Irán “está cerca”, después de que todos los aspectos técnicos hayan sido “más o menos resueltos”.
“Parece que habrá un acuerdo. Hemos conocido momentos así, otros menos optimistas, creo que estamos cerca. Todos los aspectos técnicos han sido más o menos resueltos, es una cuestión más bien política”, dijo Grossi en una entrevista con la cadena France 24.
Grossi se refirió también al pacto sobre el programa nuclear iraní, que quedó en papel mojado cuando Estados Unidos se retiró unilateralmente en 2018.
“Todo lo que puedo decir es que no cesamos de trabajar por razones políticas. Nuestra agencia debe realizar su trabajo, debemos trabajar cooperando con Irán para aclarar las dudas que hay sobre los restos de uranio en sitios no declarados. Hay que sentarse e intentar aclarar todos estos aspectos”, asumió Grossi, para quien, sin embargo, estas dudas “no van a desaparecer”.
Por su parte, señaló que la agencia está dispuesta a ofrecer las garantías e inspecciones necesarias si el pacto por el que Irán acordó eliminar sus reservas de uranio enriquecido y disminuir sus reserva bajo el 98 % sale adelante.
Según Grossi, Irán está a favor de una renovación del acuerdo.
“Lo importante es preguntarse si estamos mejor con este acuerdo o sin acuerdo”, comentó Grossi.
En las últimas semanas se han apreciado importantes avances en las negociaciones entre las partes (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a los que se suman Alemania y la UE).
El miércoles pasado, Irán confirmó haber recibido la respuesta de EEUU a los ajustes propuestos por Teherán en el borrador de la UE y va a examinarlo.
Durante los últimos 16 meses las potencias mundiales e Irán han negociado la restauración del acuerdo, hasta ahora en vano.
Una de las principales cuestiones pendientes es la petición iraní de que se cierre una investigación del OIEA acerca del origen de las trazas de uranio encontradas en tres lugares que Irán no había declarado y que podrían indicar que hubo actividades secretas.
Durante la negociación del JCPOA, Irán ha exigido que se archive esa investigación ya que mientras siga abierta EEUU podría usarla para solicitar la reimposición de sanciones al entender que Teherán no cumple con sus compromisos.
Raisí también subrayó que “se deben levantar” las sanciones que Estados Unidos reimpuso en 2018.
(Con información de Reuters y EFE)
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