Los países miembros del G7 exigieron este lunes acceso sin trabas para el personal del organismo de control atómico de la ONU que se dirige a la planta nuclear de Zaporizhzhia en Ucrania, ocupada por Rusia, que ha sido blanco de ataques en las últimas semanas.
El personal de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) debe poder acceder a todas las instalaciones nucleares en Ucrania de manera oportuna y segura y “sin impedimento”, dijo el Grupo de Directores de No Proliferación del G7 en un comunicado.
También se debe permitir que el personal de la OIEA “comparta directamente, y sin interferencias, con el personal ucraniano responsable de operar estas instalaciones”, agregaron.
El control continuo de la planta por parte de las fuerzas armadas rusas representaba una “seria amenaza” para la “seguridad de estas instalaciones”, dijeron los integrantes del grupo de potencias industrializadas.
“Estas acciones aumentan significativamente el riesgo de un accidente o incidente nuclear y ponen en peligro a la población de Ucrania, los estados vecinos y la comunidad internacional”, advirtieron.
La planta atómica no debe utilizarse para actividades militares o el almacenamiento de material militar, dijo el grupo.
MISIÓN EN CAMINO
Tras semanas de negociaciones y tensiones en torno a la planta nuclear de Zaporizhzhia, en el sureste de Ucrania, un equipo de expertos del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, salió desde Viena rumbo a las instalaciones, ocupada por tropas rusas desde marzo.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, anunció que encabezará la delegación que salió este lunes.
“Llegó el día, la misión del OIEA está en camino a Zaporizhzhia. Debemos proteger la seguridad de Ucrania y de la mayor central de Europa”, escribió en Twitter Grossi, director del organismo. Adelantó que el equipo llegará “posteriormente esta semana”.
En una foto que acompaña su mensaje, el jefe del OIEA aparece junto a una decena de personas con cascos y chalecos con el emblema del organismo de la ONU.
El grupo enviado a Ucrania, encabezado por el propio Grossi, incluye a los directores del OIEA para salvaguardias (controles), Massimiliano Aparo, y de seguridad nuclear tecnológica y física, Lydie Evrard.
Grossi había reclamado por varios meses una visita del OIEA al sitio y alertó del “riesgo real de una catástrofe nuclear”.
Según indicó Grossi en un comunicado, la misión del OIEA debe evaluar los daños físicos sufridos por las instalaciones de la planta, y determinar si el principal sistema de seguridad y protección, y el de reserva, funcionan.
Además, debe evaluar las condiciones de trabajo del personal de la planta y realizar actividades de salvaguardia (controles) urgentes para garantizar las existencias de los materiales nucleares declarados por Ucrania al OIEA
La central de Zaporizhzhia, donde se encuentran seis de los 15 reactores nucleares ucranianos, fue tomada en marzo por las fuerzas rusas, poco después del inicio de la invasión el 24 de febrero, y se encuentra cerca de la línea de frente en el sur.
(Con información de AFP)
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