Los británicos se inquietan frente a un escenario de espiralización de precios sin saber qué malabares harán para hacer frente a los pagos. Mientras, un gobierno en medio de una sucesión política no define cuál será el plan de beneficios para un invierno con subas de costos extremas para los ciudadanos.
Este es el escenario que quedó confirmado luego del anuncio del sector energético de que el tope del precio de la energía aumentaría en un 80% en octubre, lo que llevaría a que el hogar promedio pague alrededor de 4000 dólares al año por su gas y electricidad.
Los sucesores de Boris Johnson, el ex ministro de finanzas, Rishi Sunak, y la ex secretaria de comercio, Liz Truss, están bajo presión creciente para definir como serán los programas de beneficios para que los hogares y las empresas superen la crisis del costo de vida.
Esperando que esto suceda, casi 1 de cada 4 británico dice que no encenderá la calefacción este invierno. Los encuestadores preguntaron a más de 2000 adultos del Reino Unido cómo responderán al aumento de los precios de la energía durante el invierno.
Pero las respuestas fueron peores para padres con hijos menores de 18 años, de acuerdo al relevamiento encargado por los demócratas liberales a la encuestadora Savanta ComRes, que la imposibilidad llega al 27 % de los consultados.
Los resultados también reflejaron que el 23% se vería obligado a usar tarjetas de crédito para pagar sus cuentas -hasta un 33% para los padres- mientras que 1 de cada 10, un 11%, solicitará un crédito para cubrir los costos más altos.
La consultados debian explicar cómo afrontarán un invierno con una inflación proyectada al 18% anual, al menos los pronósticos del banco City. El veintitrés por ciento dijo que no encendería la calefacción en absoluto. El sondeo tambien precisó que 7 de cada 10, un 69%, utilizaran menos la calefacción. Esta cifra tambien se eleva para las familias con hijos menores de edad.
El grado de preocupación por los ajustes se producen cuando falta una semana para que se anuncie el ganador del futuro liderazgo conservador. Candidatos a quedarse con el cargo de primer ministro, ni Truss ni Rishi Sunak han dado detalles precisos de lo que planean hacer para enfrentar el aumento de las facturas si llegan al número 10 de Downing Street.
Los demócratas liberales, que encargaron la encuesta, advirtieron que las familias deberán tomar “decisiones desgarradoras”, con el país al borde de la peor crisis del costo de vida en un siglo. Un “escándalo nacional”, como refleja la prensa británica.
Frente a esto, los demócratas liberales, los laboristas y el Partido Nacional Escocés (SNP) han solicitado que se congele el precio máximo, así como un apoyo suplementario para los hogares menos favorecidos.
En ese sentido, la diputada y portavoz de los demócratas liberales, Christine Jardine, dijo: “Es un escándalo nacional que los padres tengan que elegir entre calentar sus hogares y alimentar a sus hijos. No debería ser así”.
Al gobierno saliente le “facturan” que esta desaparecido. Sin embargo, un portavoz de Boris Johnson sostuvo que “el apoyo directo continuará” como beneficio a los bolsillos de las personas en las próximas semanas y meses, dirigido a quienes más lo necesitan, como hogares de bajos ingresos, jubilados y personas con discapacidades”.
Una mezcla de enfado y temor por lo que viene. Esto se expresa en otra encuesta de YouGov, pedida y publicada por el periódico The Times, donde casi la mitad de los votantes conservadores estaban a favor de renacionalizar la industria energética.
Según la encuesta, el 47% apoyó la idea, y la cifra llega al 53% en los escaños tradicionales en el noreste de Inglaterra y Midlands.
Todos estos datos serán un desafío difícil para la Truss, que tiene más chances de suceder a Johnson. Sólo el 13% de los votantes conservadores tienen fe en ella para reducir la inflación récord, en comparación con el 21% del Sr. Sunak y el 31% del líder laborista Keir Starmer.
Por ahora, Truss sólo ha prometido una bajada del IVA del 5%, la reducción en la tasa general que sería la más grande de la historia y podría ahorrarle al hogar promedio más de 1500 dólares al año. Además, las derivaciones de la invasión a Ucrania podrían continuar y traer más subas.
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