Al menos cinco muertos dejó un bombardeo ruso en la aldea de Kamianka, en la región de Zaporizhzhia , al sur de Ucrania.
El dirigente de la región, Alexander Starukh, señaló que por el momento hay cinco muertos como consecuencia de los ataques rusos y advirtió que puede haber más víctimas debajo de los escombros, explicó en su canal de Telegram.
“Inhumanos rusos acabaron con la vida de Anastasia Borovyk y sus dos hijos, de ocho y dos años”, escribió en su red social, antes de informar que una de las víctimas tenía 29 años y era trabajadora cultural. De las otras dos víctimas no ha trascendido su identidad.
La muerte de Borovyk y sus dos hijos fue denunciada en la página de Facebook del Centro Metodológico Regional de Cultura y Arte de Zaporizhzhia.
“Una gran pena ha llegado a nuestra familia de trabajadores culturales de Zaporizhzhia. Hoy, durante un atentado, ha muerto nuestra compañera Anastasia Borovik, jefa del sector cultural y de masas del Centro de Cultura y Ocio del consejo de la aldea de Kamensky del distrito de Pology. Murió. Con dos hijos pequeños. Una pena terrible, un dolor terrible”, se lee en el comunicado.
Starukh aseguró que se han producido seis ataques exclusivamente a edificios residenciales. La vivienda de cuatro pisos en la que vivía la familia fue uno de los lugares atacados: “El piso superior quedó completamente destruido”.
Asimismo, el dirigente regional expresó sus condolencias a las familias y amigos. “No hay perdón para este crimen”, lamentó.
BOMBARDEO EN KHARKIV
Las autoridades ucranianas acusaron también a las fuerzas rusas de bombardear durante la noche el centro de la ciudad de Kharkiv, lo que habría provocado que al menos una mujer haya resultado herida, según los balances preliminares.
El gobernador regional, Oleg Sinegubov, aseguró en su cuenta de la red social Telegram que dos cohetes rusos han caído sobre las 2.00 (hora local) en el centro de la ciudad, lo que provocó daños en las viviendas cercanas.
El alcalde, Igor Terejov, denunció también daños en edificios históricos y en una escuela, según la agencia de noticias UNIAN.
La ofensiva en Kharkiv se enmarca dentro de los esfuerzos rusos por ganar terreno en la zona este de Ucrania. En las últimas horas, al menos cinco personas han fallecido por un bombardeo en la región de Zaporizhzhia.
Más temprano, Estados Unidos y la Unión Europea acusaron a Rusia de cometer más “atrocidades” en Ucrania y le advirtieron que deberá responder por un bombardeo a una estación de trenes que dejó numerosos muertos.
Ucrania dijo que la cifra de víctimas por el ataque a la estación de trenes de la sureña localidad de Chaplino se elevó a 25 muertos y 31 heridos, todos ellos civiles.
Por su parte, Rusia dijo que el tren estaba lleno de militares que se dirigían desde la provincia de Dnipropetrovsk a zonas de combate en el este de Ucrania, y que el bombardeo, que fue con un misil, mató a más de 200 de ellos.
En París, el jefe de los inspectores nucleares de la ONU, el argentino Rafael Grossi, dijo que se estaba “muy, muy cerca” de un acuerdo con Rusia para realizar una inspección a una central atómica de Ucrania afectada por las hostilidades.
El bombardeo a la estación de trenes de Chaplino se dio justo el Día de la Independencia de Ucrania y luego de Kiev advirtiera durante varios días que Rusia preparaba una acción “particularmente atroz” en coincidencia con la fecha.
En Ginebra, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, urgió al presidente ruso, Vladimir Putin, “a poner fin al ataque armado contra Ucrania”.
(Con información de Europa Press)
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