El precio máximo de la energía que las compañías del sector podrán cobrar a los hogares del Reino Unido al año a partir del 1 de octubre ha sido fijado en 3.549 libras (4.202 dólares), lo que supone un alza del 80 % frente al actual límite, anunció este viernes el regulador energético británico, Ofgem.
El precio máximo es actualmente de 1.971 libras (2.325 dólares) al año por hogar.
Se prevé que este fuerte incremento dispare aún más la inflación interanual británica, que se sitúa actualmente en el 10,1 % pero que podría llegar al 13 % o más a finales de año.
Esta crisis del coste de la vida ha provocado numerosas huelgas de distintos sectores, entre ellas la de hoy de Correos británicos, de estibadores o de los trabajadores ferroviarios, en demanda de aumento salarial para hacer frente a esta situación.
El precio fijado hoy estará en vigor hasta el 31 de diciembre, cuando se establecerá la nueva tarifa.
El exponencial incremento energético coincide con la ausencia de medidas concretas por parte del Gobierno, que ha recalcado que cualquier decisión estará en manos del nuevo primer ministro que sustituirá a Boris Johnson el próximo 6 de septiembre.
El consejero delegado de Ofgem, Jonathan Brearley, urgió al próximo primer ministro -Lis Truss o Rishi Sunak- que adopte “una respuesta urgente ante el continuo aumento de los precios”.
“Sabemos el enorme impacto que este aumento de precio máximo tendrá en los hogares de Reino Unido y las decisiones difíciles que los consumidores tendrán que tomar ahora. Hablo con los clientes regularmente y sé que las noticias de hoy serán muy preocupantes para muchos”, agregó el directivo a los medios.
"El precio de la energía ha alcanzado niveles récord impulsados por un acto económico agresivo del Estado ruso. Han cortado lenta y deliberadamente el suministro de gas a Europa causando daños a nuestros hogares, empresas y la economía en general. Ofgem no tiene más remedio que reflejar estos aumentos de costes en el precio máximo", subrayó Brearley.
El ministro de Economía, Nadhim Zahawi, dijo hoy que el alza provocará “estrés y ansiedad” en la gente, pero recalcó que el Ejecutivo trabaja para buscar la manera de ayudar a los hogares y que “la ayuda está de camino”, en referencia a las medidas que pueda adoptar el político que reemplazará a Johnson.
El alza energética responde al ascenso de los precios mayoristas del gas a nivel global al reactivarse las economías en todo el mundo tras la pandemia y también por la guerra en Ucrania.
Johnson dimitió el pasado julio después de que numerosos miembros de su Gobierno renunciasen en protesta por su gestión, lo que obligó a iniciar un proceso para sustituirle que concluirá el 5 de septiembre, cuando se conocerá el nombre de su sustituto, que se convertirá en el nuevo primer ministro conservador británico.
El jefe del Ejecutivo asumirá el poder el 6 de septiembre y al día siguiente comparecerá en la sesión de control de la Cámara de los Comunes.
Con información de EFE
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