La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, dio un emotivo discurso este miércoles al hablar de los videos privados que circularon en los últimos días en redes sociales, ratificando su derecho al descanso y diversión.
“En estos tiempos oscuros, yo también necesito un poco de alegría, luz y diversión. Y eso implica todo tipo de fotos y vídeos que no me gustaría ver, y sé que no les gustaría ver”, dijo al borde de las lágrimas y con la voz algo entrecortada, en un acto socialdemócrata en la plaza del mercado de Lahti, donde fue aplaudida.
La líder socialdemócrata reafirmó que siempre ha cumplido con sus obligaciones oficiales. “No he faltado ni un solo día al trabajo, ni a una sola tarea, y nunca lo haré”, aseguró.
La semana pasada aparecieron en las redes sociales vídeos de Marin, de 36 años, en una fiesta con celebridades finlandesas, y pronto fueron publicados por varios medios de comunicación de Finlandia y del extranjero.
“Quiero creer que la gente observa lo que hacemos mientras trabajamos en lugar de lo que hacemos en nuestro tiempo libre”, declaró, admitiendo que la semana pasada fue “bastante difícil”.
El martes se disculpó por una foto que salió a la luz en una fiesta privada en la que aparecían dos conocidas influencers besándose y cubriendo sus pechos desnudos con un cartel de “Finlandia” desde la residencia oficial del Primer Ministro en Helsinki.
La primera ministra afirmó que las dos jóvenes formaban parte de un grupo de amigos a los que invitó a la residencia oficial el pasado 9 de julio, después asistir a un festival de rock en el que le tomaron una foto en chaqueta de cuero y “shorts” vaqueros que dio la vuelta al mundo. ”Tomamos una sauna, fuimos a nadar y estuvimos en el jardín, pero no entramos al edificio principal. Sólo usamos los aseos para invitados de la planta baja, que es donde al parecer se tomó esa foto”, dijo.
Según Marin, se trató de la única fiesta privada que ha organizado en Kesäranta durante sus vacaciones y no supuso ningún tipo de amenaza para la seguridad, ya que las puertas de la residencia estaban cerradas con llave y todas las instalaciones estaban vigiladas.
Los finlandeses han estado divididos sobre el comportamiento de la primera ministra, con algunos expresando su apoyo a la joven líder por combinar una vida privada con su carrera de alto perfil, mientras que otros han planteado preguntas sobre si su juicio se vería afectado por sus actividades de ocio.
A su vez, muchos destacaron cómo algunos líderes varones como el británico Boris Johnson o el estadounidense Donald Trump recibieron un escrutinio distinto por actividades mucho más reprochables.
En redes sociales, han cundido rumores acerca de un eventual consumo de estupefacientes, algo que la primera ministra rechazó. Marin dijo que nunca había consumido drogas, y aceptó someterse al test de drogas, que dio negativo el lunes.
(Con información de Reuters y AFP)
SEGUIR LEYENDO: