Ucrania celebra este miércoles 24 de agosto su independencia, el mismo día en el que se cumplen seis meses desde que Vladimir Putin, anunció el inicio de la invasión al país.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, animó a sus compatriotas a seguir adelante frente a su “más terrible amenaza”. Sin embargo, destacó que “las dificultades no solo han logrado una mayor unidad nacional, sino también han permitido reunir al mundo en torno a valores verdaderos”.
Zelensky agradeció a quienes han optado por ayudar a Ucrania y anunció que con motivo del Día Nacional condecorará a aquellos de sus compatriotas que han contribuido, en diferentes áreas, a la defensa del país, que cumple este miércoles 31 años desde que se desvinculó de la Unión Soviética.
Asimismo, Zelensky mostró su apoyo a las regiones controladas ahora por los rusos, como Kharkiv, “una región orgullosa que pronto librarán de ese mal que no tiene más que artillería y misiles”, prometió. También manifestó su respaldo a la península de Crimea.
En las primeras horas de la fiesta nacional, ciudades como Kharkiv o Zaporizhzhia y Dnipró se vieron sacudidas por fuertes explosiones, indicaron las autoridades locales.
La embajada de Estados Unidos en Kiev también alertó el martes que Rusia se disponía a intensificar sus bombardeos “en los próximos días” y pidió a sus ciudadanos salir del país lo antes posible.
Desde la retirada de las fuerzas rusas de los alrededores de Kiev a finales de marzo, los combates se concentran en el este de Ucrania, donde Moscú conquistó lentamente terreno antes de estancarse, y en el sur, donde las tropas ucranianas aseguran efectuar una lenta contraofensiva.
Las autoridades de Kiev han prohibido cualquier congregación pública de lunes a jueves en la capital y el gobernador de la región de Kharkiv ordenó un toque de queda del martes por la noche al jueves por la mañana.
APOYO INTERNACIONAL
Como parte del día de la independencia de Ucrania, Estados Unidos anunciará una nueva ayuda militar de 3.000 millones de dólares, la mayor recibida hasta ahora por Kiev, indicó un funcionario estadounidense.
Los países de la Unión Europea también manifestaron su apoyo a Kiev en una cumbre de la “plataforma de Crimea”, que reúne a los principales aliados de Ucrania y existía antes de la guerra. El presidente francés, Emmanuel Macron, instó a la comunidad internacional a no mostrar “ninguna debilidad” ante Rusia.
“Nunca reconoceremos ningún intento de cambio de estatus de ninguna parte de Ucrania”, abundó el canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país entregará un nuevo armamento a Kiev por un valor de 500 millones de euros, que llegará en su mayor parte en 2023.
Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, afirmó en una entrevista con la agencia de noticias AFP que el presidente ruso Vladimir Putin apuesta por “las reticencias” de los europeos a soportar las consecuencias económicas de la guerra.
Por ello, insistió en que la unidad entre los 27 países del bloque es una tarea que debe reafirmarse “día a día”.
ZAPORIZHZHIA EN TENSIÓN
En el Consejo de Seguridad de la ONU, los representantes de Moscú y Kiev se volvieron a acusar mutuamente de los recientes bombardeos en la central nuclear de Zaporizhzhia, la mayor de Europa.
El embajador ruso Vassily Nebenzia acusó a las fuerzas ucranianas de continuar bombardeando la central “prácticamente todos los días”, mientras que su par ucraniano Sergiy Kyslytsya argumentó que nunca crearían “un riesgo enorme de catástrofe en su propio territorio”.
La ONU ha pedido repetidamente a ambas partes abandonar cualquier actividad militar alrededor de la central y facilitar una inspección del Organismo Internacional de la Energía Atómica en el lugar.
El director de esta agencia de la ONU, Rafael Grossi, dijo que esta visita “busca disminuir el riesgo de un grave accidente nuclear en Europa” y podría ocurrir “de aquí a algunos días si las negociaciones en curso llegan a buen puerto”.
(Con información de Europa Press y AFP)
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