La policía paquistaní presentó cargos de terrorismo contra el ex primer ministro Imran Khan, dijeron las autoridades el lunes, aumentando las tensiones políticas en el país mientras Khan realiza mítines masivos en busca de regresar al poder.
Las acusaciones de terrorismo se derivan de un discurso que Khan pronunció en Islamabad en el que prometió demandar a policías y una jueza y alegó que un colaborador fue arrestado y torturado.
El partido opositor Tehreek-e-Insaf, de Khan, publicó videos en internet que mostraban a partidarios rodeando la casa de Khan para evitar que la policía se acercara. Cientos estaban allí desde la madrugada del lunes.
Khan llegó al poder en 2018 y sus opositores sostienen que fue elegido con la ayuda del poderoso Ejército, que ha gobernado el país la mitad de sus 75 años de historia.
Al buscar la destitución de Khan a principios de este año, la oposición lo acusó de mala gestión económica. El voto de censura en el Parlamento en abril coronó meses de agitación política y una crisis constitucional que requirió la intervención de la Corte Suprema. Al mismo tiempo, parecía que los militares también se habían desencantado de Khan.
Khan alegó, sin aportar pruebas, que el Ejército participó en un complot estadounidense para expulsarlo. Washington, el Ejército paquistaní y el gobierno de su sucesor, Shahbaz Sharif, lo niegan. Khan también ha estado realizando mítines masivos tratando de presionar al gobierno de Sharif.
La policía arrestó al asesor político de Khan, Shahbaz Gill, a principios de agosto después de que apareció en el canal de televisión privado ARY TV e instó a los soldados y oficiales a negarse a obedecer las “órdenes ilegales” de los mandos militares. Gill fue acusado de traición, que según la ley paquistaní conlleva la pena de muerte. ARY quedó fuera del aire en Pakistán después de esa transmisión.
(Con información de AP)