A días de cumplirse los seis meses de la invasión, los tanques rusos desfilan por Kiev, pero no como una toma de la capital, sino destruidos y oxidados, exhibidos por Ucrania para mostrar cómo fracasaron los planes iniciales de Vladimir Putin para una rápida victoria sobre el vecino país.
Se trata de una columna sobre la que ahora juegan niños, los jóvenes los escalan y se toman selfies cerca de los cañones.
Hay mucho ánimo, no faltan las sonrisas.
La muestra es parte de los preparativos para celebrar el 24 de agosto el Día de la Independencia de Ucrania, cuando se separó de la Unión Soviética, sin embargo no podrá ser visitada ese día, ante los temores de una ofensiva especial por parte del Kremlin.
“Rusia podría esforzarse en hacer algo particularmente repugnante y cruel”, declaró el presidente Volodimir Zelensky el sábado durante su alocución diaria. Por ello, las autoridades de Kiev anunciaron la prohibición de cualquier manifestación pública del 22 al 25 de agosto en la capital.
“Debemos ser suficientemente fuertes para resistir a cualquier provocación” y “hacer pagar su terror a los ocupantes”, expresó el mandatario.
Mientras tanto, las toneladas de chatarra “adornan” el centro de la capital. Son los blindados que quedaron destruidos cuando las tropas rusas se retiraron de la región de Kiev, imposibilitados de tomar la ciudad. Destrozaron los alrededores, dejaron numerosas fosas comunes de civiles y perpetraron crímenes de lesa humanidad, pero tuvieron que retroceder.
En el terreno, Rusia persiste en la invasión. Tras el repliegue, Moscú centró su ofensiva en el sur y en el este, donde trata de controlar la totalidad del Donbás, parcialmente ocupado por separatistas prorrusos desde 2014.
Pavlo Kyrylenko, el gobernador de la región de Donetsk, que junto a la de Lugansk forma el Donbás, informó el domingo que cuatro personas murieron y dos resultaron heridas la víspera por los rusos.
Las fuerzas rusas intensificaron el domingo sus ataques terrestres y bombardeos a lo largo de todo el frente, según el informe matinal del Estado Mayor ucraniano.
Entre las ciudades bombardeas se encuentran Nikopol y Marganets, frente a la central nuclear de Zaporiyia ocupada por los rusos, indicó la fuente.
Las fuerzas rusas también lograron ocupar una parte de la localidad de Blagodatne, 35 kilómetros al este de Mikolaiv, declaró el ejército ucraniano en Facebook.
Rusia bombardea también otras partes del territorio. Un ejemplo es Kharkiv, la segunda ciudad de Ucrania, que desde el inicio de la invasión ha sido blanco de ataques constantes.
Más al sur, en la región de Odesa, el portavoz de la administración regional, Serguéi Brachuk, informó que cinco misiles de crucero rusos de tipo Kalibr fueron lanzados desde el mar Negro. Tres impactaron un silo del puerto sin dejar víctimas.
Con información de AFP
Seguir leyendo: