Los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido pidieron el domingo “contención” militar alrededor de la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, la más grande de Europa, ocupada por las tropas rusas.
Los presidentes Joe Biden y Emmanuel Macron, el canciller Olaf Scholz y el primer ministro Boris Johnson también pidieron en conversación telefónica sostenida entre ellos el envío “rápido” al lugar de una misión de inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), según un comunicado común.
El recrudecimiento de los combates alrededor de esa central nuclear del sur de Ucrania ha hecho resurgir el espectro de una catástrofe peor que la de Chernóbil. Ambos países beligerantes se acusan mutuamente de la responsabilidad de los ataques.
El viernes, la presidencia francesa afirmó que el jefe de Estado ruso Vladimir Putin había aceptado que los inspectores de la AIEA hicieran una visita a la central.
Durante sus entrevistas telefónicas este domingo, los cuatro dirigentes occidentales también “convinieron que se mantiene el apoyo a Ucrania en su defensa ante la agresión rusa”.
Por otra parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió el jueves que cualquier daño infligido a la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia sería “un suicidio”, después de que Rusia y Ucrania se acusaran mutuamente de bombardear la planta, la más grande de Europa.
“Debemos decir las cosas como son: cualquier potencial daño a Zaporizhzhia sería un suicidio”, declaró Guterres en Leópolis, al oeste de Ucrania, donde volvió a pedir que se desmilitarice la central, ocupada por el ejército ruso desde marzo.
Guterres se mostró “profundamente preocupado” por la situación de la central y pidió que esta no se utilice “para ninguna operación militar”.
“Necesitamos urgentemente un acuerdo para restablecer Zaporizhzhia como infraestructura puramente civil y para garantizar la seguridad de la región”, declaró.
Ucrania asegura que Rusia almacena armas pesadas en la central de Zaporizhzhia y que desde allí bombardea posiciones ucranianas. También acusa a las tropas rusas de efectuar disparos contra sectores de la central con el fin de atribuir esos bombardeos a Ucrania.
Las autoridades rusas negaron haber desplegado armas pesadas en el lugar y afirmaron que allí solo hay unidades encargadas de garantizar la seguridad de las instalaciones.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, pidió a las Naciones Unidas que garanticen la seguridad en la central, donde el aumento de los combates ha hecho temer un incidente nuclear.
“La ONU debe garantizar la seguridad de este objeto estratégico, su desmilitarización y la completa liberación de las tropas rusas”, dijo Zelensky en un comunicado tras reunirse con el jefe de la ONU.
El mandatario ucraniano denunció el “terror deliberado” provocado por Rusia, que “puede tener consecuencias catastróficas para todo el mundo”.
Zelensky también dijo que él y Guterres, reunidos en la ciudad occidental de Lviv, habían discutido un acuerdo negociado por la ONU destinado a aliviar el empeoramiento de la crisis alimentaria mundial, y mostraron sus esfuerzos para garantizar que las exportaciones ucranianas continúen.
(Con información de Europa Press)
Seguir leyendo: