El gasoducto Nord Stream 1, clave para el suministro de gas hacia el centro de Europa, no funcionará entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre, por una parada de “mantenimiento rutinario”, informó la compañía gasística rusa Gazprom.
El gigante ruso explicó que la única estación de bombeo que sigue activa se paralizará temporalmente y que, una vez concluidos los trabajos, el flujo de gas se retomará a un nivel de 33 millones de metros cúbicos diarios.
Según Gazprom, “en correspondencia con la documentación técnica de la compañía Siemens, cada 1.000 horas es necesario llevar a cabo un mantenimiento técnico del equipo que incluye la revisión del chasis para detectar fisuras, deformaciones, manchas de quemaduras”, además de la inspección de otros sistemas del equipo, indicó la empresa.
Cuando concluyan las labores de mantenimiento el bombeo de gas será restablecido hasta el nivel previo al cese de las operaciones, de 33 millones de metros cúbicos diarios.
Gazprom ya había anunciado el pasado 27 de julio un recorte del bombeo de gas a la quinta parte de la capacidad del gasoducto, una decisión que según Berlín responde a una “estrategia de guerra”.
Rusia ha ido reduciendo paulatinamente el bombeo por el Nord Stream con la excusa de problemas técnicos y la necesidad de reparar las turbinas Siemens del gasoducto.
A la par, Moscú ha sugerido en reiteradas ocasiones que la situación podría resolverse con la puesta en marcha del Nord Stream 2.
Este gasoducto nunca fue puesto en marcha debido a que Alemania congeló su certificación el 22 de febrero, al día siguiente de que Rusia reconociera la independencia de Lugansk y Donetsk, y dos días antes de que Rusia lanzase su invasión en Ucrania.
El Gobierno de Olaf Scholz rechazó este viernes que se pueda aprobar una exención temporal para revivir el Nord Stream 2, apenas unas horas después de que lo sugiriese un líder de los liberales, Wolfgang Kubicki.
Hace semanas, Gazprom afirmó que las sanciones occidentales hacen imposible la devolución de la turbina del gasoducto Nord Stream 1, que sigue funcionando a un quinto de su capacidad.
“Las sanciones de Canadá, la Unión Europea y Reino Unido, así como la incompatibilidad de la situación actual con los compromisos contractuales de Siemens, hacen imposible la llegada de la turbina 073 a la estación compresora Portovaya”, indicó la empresa en Telegram.
El canciller alemán Olaf Scholz responsabilizó a Rusia de los retrasos producidos en el transporte de la turbina, la cual está “preparada para ser transportada”.
Gazprom suspendió completamente los suministros por 10 días en julio, al argumentar que eran necesarias tareas de mantenimiento y la falta de una turbina.
Finalmente se reanudaron los suministros, pero reducidos a 20 % de la capacidad del gasoducto, ya que Moscú sigue insistiendo en que hay “problemas técnicos”.
(Con información de EFE y de Europa Press)
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