La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, dijo el jueves que le molestó que se publicaran en Internet videos suyos bailando en fiestas que eran privadas, ya que estaban destinados a ser vistos sólo por amigos.
Marin, de 36 años, habló después de que el miércoles se difundió en las redes sociales y en medios de comunicación finlandeses un video de dos minutos en el que aparecía cantando y bailando con conocidos influencers y artistas locales.
Los clips fueron publicados originalmente en una cuenta privada de Instagram. Marin, que se convirtió en la líder gubernamental más joven del mundo en diciembre de 2019, dijo que sabía que estaba siendo filmada pero que nunca pensó que los videos se harían públicos.
“Estos videos son privados y están filmados en un espacio privado. Me molesta que se hayan dado a conocer al público”, dijo Marín a los periodistas, que agregó que no sabía quién los había filtrado.
Muchos finlandeses han expresado su apoyo a la joven dirigente por compaginar su vida privada con una carrera de mucha responsabilidad. Sin embargo, el periódico Helsingin Sanomat dijo que el episodio planteó dudas sobre su juicio.
“Puede que Marin haya actuado de buena fe, pero tan crédula no debería ser”, escribió el periódico en un editorial.
“La primera ministra puede, en una situación delicada, poner armas para la guerra de la información en manos de quienes quieren hacer daño a Finlandia”, dijo el periódico.
Marin dijo que el video era una compilación de clips de dos ocasiones distintas hace unas semanas y que la gente en los eventos consumió alcohol, pero nadie tomó drogas, según su conocimiento.
“Sólo nos divertimos, también de forma bulliciosa. Yo bailé y canté”, dijo Marin, negando la afirmación de que los videos habían sido un truco publicitario a menos de un año de las próximas elecciones generales.
Luego, a la emisora Yle, declaró que espera que la gente entienda que es su tiempo libre y apuntó: “Vivimos en una democracia”.
En enero, Marin había dicho a la agencia Reuters que tanto ella como sus compañeras ministras jóvenes habían sido objeto de numerosos discursos de odio por su género y su aspecto mientras ocupaban el cargo.
El año pasado se vio obligada a disculparse por salir de fiesta a las 4 de la mañana a pesar de haber estado en contacto con un ministro que dio positivo de COVID. En esa ocasión, alegó que le habían dicho que no necesitaba aislarse por estar vacunada, pero reconoció que no leyó un mensaje que le recomendaban aislarse, excusándose de haber dejado su teléfono de trabajo.
Hace unos días, el periódico alemán Bild la calificó como la “política más cool del mundo”, señalando su popularidad entre millenials en tiempos de tensión por la invasión rusa a Ucrania.
Marin ha sido una crítica abierta de Putin desde el comienzo de la guerra y lideró, junto a su homóloga sueca, Magdalena Andersson, el camino para que los dos países neutrales entren en la OTAN, una decisión histórica.
Esta semana, Marin también anunció que Finlandia reduciría los visados de turista para los rusos a sólo un 10% de su cantidad actual.
Elegida por la BBC y la revista Forbes entre las 100 mujeres más influyentes y poderosas del mundo, Marin ha tenido una carrera política fulgurante.
(Con información de Reuters)
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