El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, incluyó en el séquito que le acompaña en su visita de hoy a Ucrania a Haluk Bayraktar, fabricante del dron de combate turco Bayraktar TB2, una de las armas que de forma más efectiva está usando Ucrania para resistir la agresión rusa.
Bayraktar, director general de la empresa privada Baykar, viaja junto a cinco ministros y otros altos cargos que acompañan a Erdogan en su viaje para participar hoy en una cumbre con su homólogo ucraniano, Volodomir Zelensky, y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en la ciudad de Lviv.
Según la prensa turca, Erdogan volará al aeropuerto de Rzeszow, en Polonia, para continuar por carretera hasta Lviv, donde colocará primero una ofrenda floral en el cementerio-museo de Lychakiv, antes de reunirse con Zelenski a las 12.00 GMT.
Una hora más tarde tendrá lugar la reunión trilateral de ambos mandatarios con Guterres, en la que se debatirán pasos diplomáticos para poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania y se evaluará el programa de exportación de cereales ucranianos, firmado entre Kiev y Moscú el mes pasado.
Selçuk Bayraktar, hermano de Haluk, es yerno de Erdogan y director de tecnología de la empresa.
Aunque la empresa Baykar no hace públicas las cifras de venta de su aeronave, se cree que Ucrania ya disponía de 20 aparatos antes de empezar la guerra, y que adquirió otros 16 poco después.
Además, varios países europeos, entre ellos Lituania, Polonia y Noruega, han lanzado campañas de donaciones para comprar más drones y enviarlas a las fuerzas armadas ucranianas.
El pasado junio, Baykar celebró el éxito de una campaña que en tres días recogió 20 millones de dólares, suficiente, según señala la empresa, para comprar cuatro aparatos.
Bayukar se comprometió regalar a Kiev tres drones TB2.
El Gobierno turco considera el dron TB2 el producto estrella de la industria armamentística nacional, pero no facilita datos sobre la exportación de la aeronave, subrayando que Baykar es una empresa privada y sus ventas son independientes de la política exterior del país.
Mucho más barato que los 30 millones que cuestan cada dron de ataque estadounidense Predator, el TB2 ha marcado la diferencia ya en varios conflictos, contribuyendo en 2020 a detener el avance rebelde en Libia y a la victoria de Azerbaiyán sobre Armenia.
Ucrania comenzó a usar el arma en 2021 contra los separatistas pro rusos en la región del Donbás, algo que ya entonces fue criticado por Moscú.
(Con información de EFE)
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