Un astronauta ruso que trabaja en el exterior de la Estación Espacial Internacional regresó el miércoles a la esclusa del laboratorio, luego de que un problema eléctrico en su traje obligó al control de tierra de Moscú a poner fin a la caminata espacial antes de tiempo, informaron fuentes estadounidenses y rusas.
Oleg Artemyev llevaba casi tres horas de una caminata espacial de seis horas cuando los niveles de voltaje de la batería de su traje comenzaron a bajar, lo que llevó a los controladores en Moscú a ordenar el regreso inmediato del cosmonauta a la esclusa de la estación espacial.
“Oleg, debes regresar a la esclusa de aire lo antes posible. Porque si pierde energía, no son solo las bombas y el ventilador, perderá las comunicaciones. Así que tienes que volver”, le dijo un controlador a Artemyev, según se escuchó en una transmisión en directo del audio entre el espacio y la tierra. “Oleg, deja todo y regresa”, continuó, “Suelta todo y regresa de inmediato (...) Vuelve y conéctate a la energía de la estación”.
Artemyev volvió a la esclusa y conectó su traje a la energía de la estación espacial.
Y agregó, ”Ya estoy poniendo mis piernas sobre el brazo. (...) Creo que necesitamos algunos paneles solares en el Orlan (traje espacial) para que podamos recargarnos durante la EVA (actividad extravehicular)”.
La NASA dijo que Matveev, permaneció afuera durante una hora más o menos, antes de que le ordenaran a él también que regresara. El traje de Matveev estaba bien, pero el control de la misión ruso interrumpió la caminata espacial porque las reglas de vuelo insisten en el sistema de compañeros.
Artemyev “nunca estuvo en peligro”, aseguró el portavoz de la NASA Rob Navias.
LA MISION ANTES DEL INCIDENTE
Los astronautas lograron instalar cámaras en el nuevo brazo robótico de la Agencia Espacial Europea antes de que surgiera el problema, apenas dos horas después de una caminata espacial planificada de seis horas y media.
“Sabes, el comienzo fue excelente”, dijo Matveev mientras regresaba al interior, con parte del trabajo de instalación del brazo robótico sin hacer.
El brazo robótico de 36 pies (11 metros) llegó a la estación espacial el verano pasado a bordo de un laboratorio ruso.
ANTECEDENTES
Las caminatas espaciales de la NASA han estado en suspenso durante meses.
En marzo, el agua se filtró en el casco de un caminante espacial alemán. No fue una fuga tan grande como la que ocurrió en 2013 cuando un astronauta italiano casi se ahoga, pero aun así representaba un problema de seguridad. En el caso anterior, el agua procedía del sistema de refrigeración de la ropa interior del traje.
El traje espacial que falló en marzo será devuelto a la Tierra esta semana en una cápsula SpaceX, para una mayor investigación.
La estación espacial ha albergado a tripulaciones internacionales de astronautas durante más de dos décadas.
(con información de Reuters, AP y AFP)
SEGUIR LEYENDO: