El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha considerado este miércoles que es “urgente” que el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) realice una inspección de la central nuclear de Zaporiyia y que se garantice la salida de las tropas rusas.
“La toma de la planta de energía nuclear de por parte de las fuerzas rusas representa una grave amenaza para la seguridad de estas instalaciones. Aumenta el riesgo de un accidente o incidente nuclear”, ha advertido Stoltenberg en rueda de prensa desde Bruselas tras reunirse con el presidente serbio, Aleksandar Vucic.
El ex primer ministro noruego ha señalado que la situación en la mayor central nuclear de Europa pone en peligro a la población ucraniana, pero también a otros países vecinos y a la comunidad internacional en su conjunto.
Es por ello que Stoltenberg ha reclamado que se permita de forma urgente una misión de la OIEA para inspeccionar las instalaciones, así como asegurar que las tropas rusas se retiran de las mismas.
De esta forma la OTAN se ha sumado al llamamiento de un total de 42 países y la UE que en una declaración exigieron la “retirada inmediata” de las fuerzas rusas que ocupan la central nuclear, al señalar que el control militar ruso supone “un desprecio para los principios de seguridad y salvaguardia de todos los miembros del OIEA”.
ACUSACIONES DE RUSIA
El pasado martes, la diplomacia rusa acusó directamente al Departamento de Seguridad de la Secretaría General de la ONU de “frustrar el viaje” de los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para examinar los daños causados a la central y tratar de determinar su origen.
Ese supuesto bloqueo hizo que “las autoridades de Kiev (lo) aprovechasen para aumentar sus provocaciones y bombardeos”, por lo que la diplomacia rusa pidió a António Guterres “tomar conciencia de toda su responsabilidad” y no volver a impedir esa misión.
El 15 de agosto, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, leyó una declaración en la que contradice las afirmaciones de la diplomacia rusa con varios argumentos: el OIEA es una agencia “que actúa con total independencia y decide cómo llevar a cabo su mandado” y por consiguiente el secretario general “no tienen autoridad para bloquear o cancelar las actividades del OIEA”.
Además, el secretario general aclaró que dispone de los medios logísticos y de seguridad necesarios para apoyar cualquier visita de expertos del OIEA desde Kiev a la planta nuclear, “si tanto Ucrania como Rusia están de acuerdo”.
En su comunicado del pasado martes, el ministerio ruso de Exteriores afirmó que prestaría toda la ayuda posible para llevar a cabo esa inspección independiente, pero desde entonces han continuado una y otra vez toda la serie de acusaciones cruzadas.
Zaporiyia es la mayor planta nuclear de Europa, y está bajo control ruso casi desde el inicio de la ofensiva de Moscú contra Ucrania, el pasado febrero.
(con información de EP y EFE)
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