El opositor ruso Alexei Navalny ha pedido este miércoles a los países occidentales que emitan sanciones más duras contra los oligarcas rusos mientras continúe la guerra contra Ucrania, ya que a su parecer, el presidente Vladimir Putin, y los suyos siguen “saliéndose con la suya”.
“La guerra de Putin con Ucrania lleva ya seis meses. Desde el día uno, los líderes occidentales afirmaron con firmeza que los oligarcas y sobornados de Putin se enfrentarían a sanciones y que esta vez no se saldrían con la suya, pero se libraron”, ha protestado en Twitter desde la prisión rusa en la que se encuentra cumpliendo una pena de nueve años por un delito de fraude fiscal.
Navalny ha asegurado que si bien existe un amplio consenso en instituciones internacionales como la Comisión Europea o el Congreso de Estados Unidos para sancionar a los “belicistas”, en el momento de concretar, “todo se desmorona”.
“No pasa nada. Los líderes hacen grandes discursos, pero las decisiones se atascan en alguna parte”, ha protestado a través de una larga ristra de mensajes en la citada red social en la que nombra varios ejemplos de algunos de los “patrocinadores” de la familia y las presuntas amantes de Putin que habrían esquivado estas sanciones, como el jefe de Gazprom, Alexei Miller.
Navalny ha seguido nombrando a algunos de estos oligarcas amigos de Putin, como Roman Abramovich, antiguo propietario del Chelsea FC, que se habrían librado de estar entre los sanciones y lamentó que solo una cuarta parte (46) de los 200 rusos más ricos del mundo que aparecen en la lista Forbes hayan sido castigados.
“Eso no me suena mucho a una guerra total contra los oligarcas de Putin”, ha dicho Navalny, para quien está “claro” que en Occidente o bien “no están haciendo su trabajo”, o “están felices de ser engañados”, deslizando incluso que podrían haber sido corrompidos. “¿Escuche que se habría un maletín?”, se preguntó.
“Hago un llamamiento a todos los votantes y legisladores de la UE, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá para que presionen al Ejecutivo y le obliguen a dejar de hacer demagogia y se pongan urgentemente a aplicar sanciones personales masivas contra los ladrones de Putin.”
“Se necesitan sanciones para obligar al agresor a detener la guerra. Para presionarlo. Hay soluciones complejas como el embargo de petróleo y gas, pero luego hay otras realmente simples, como las sanciones personales”, insistió el activista, quien ha propuesto la expulsión durante veinte años de la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido de quienes defiendan públicamente la guerra.
Navalny está cumpliendo una condena de nueve años de prisión en una colonia penal cerca de la ciudad rusa de Vladimir por cargos de malversación de fondos que, según él y sus aliados, tienen una motivación política. Pero ha seguido transmitiendo mensajes a sus abogados.
Navalny, de 46 años, saltó a la fama como bloguero anticorrupción y, antes de su encarcelamiento, movilizó protestas antigubernamentales en toda Rusia.
En 2020, sobrevivió a duras penas a un atentado por envenenamiento del que ha culpado a las autoridades rusas, pero en el que el Kremlin ha negado cualquier implicación. El año pasado fue detenido a su regreso de un tratamiento en Alemania, lo que provocó una condena generalizada en el extranjero.
Su organización anticorrupción ha elaborado una lista de más de 6.000 funcionarios a los que acusa de respaldar la operación rusa en la vecina Ucrania.
(Con información de Europa Press y AFP)
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