Columnas de humo negro se elevaron este martes en una base aérea militar rusa cerca del asentamiento de Gvardeyskoye, en el centro de la Crimea controlada por Rusia, informó el periódico ruso Kommersant.
La presunta explosión se registró unas horas después de la destrucción de un depósito de municiones en la península. El Ministerio de Defensa ruso atribuyó la serie de explosiones en los alrededores de Dzhankoi a un “sabotaje”.
Según una fuente del portal Kommersant, los departamentos militares y las fuerzas del orden están comprobando la versión con un ataque de un drone a un depósito de municiones. Los funcionarios de Crimea aún no han comentado la situación.
El experto Hristo Grozev, periodista de investigación del portal Bellingcat, dijo que en la base de Gvardeyskoye había 12 aviones SU-24M y otros 12 SU-25SM de la Armada de la Federación Rusa, y estaba integrada con la Armada.
Por su parte, el gobierno de Ucrania lanzó una advertencia tras las explosiones.
“El 16 de agosto estuvo marcado por más explosiones en la Crimea ocupada. Los días de ‘calma’ en Crimea terminaron tras la invasión total de Putin en Ucrania: el territorio de la península se utiliza ahora como base para los ataques contra Ucrania, y como estación de barcos, aviones y tropas militares. Los objetos militares de Rusia en Crimea son objetivos legítimos para las Fuerzas Armadas de Ucrania. Rusia está poniendo en peligro a los civiles de Crimea al atiborrar la península de armas y municiones”, indicaron.
Además, recomendaron a los residentes de Crimea alejarse de posibles objetivos militares y señaló que Moscú es “incapaz de proteger sus objetos militares”.
“Novofedorivka y Azovske son sólo el principio”, apuntaron, en referencia a las explosiones de la semana pasada y a la primera de este lunes.
Crimea, una península de Ucrania anexada en 2014 por Moscú, se encuentra en primera línea de la ofensiva militar rusa contra la antigua república soviética.
Los aviones del ejército ruso despegan casi a diario de este territorio para atacar objetivos en regiones bajo el control de Kiev.
Al mismo tiempo, varias zonas de esta península se encuentran dentro del radio de acción de los cañones y los drones ucranianos.
Una actualización de inteligencia del Ministerio de Defensa británico dijo que los buques de la Flota del Mar Negro de Rusia “siguen manteniendo una postura extremadamente defensiva” en las aguas de Crimea, con los buques apenas aventurándose fuera de la vista de la costa.
Rusia ya perdió su buque insignia, el Moskva, en el Mar Negro, y el mes pasado los militares ucranianos retomaron el puesto estratégico de la Isla de la Serpiente, frente a la costa suroccidental de Ucrania. Es vital para garantizar las rutas marítimas de Odesa, el mayor puerto de Ucrania.
La “limitada eficacia de la flota rusa socava la estrategia general de invasión de Rusia”, según el comunicado británico. “Esto significa que Ucrania puede desviar recursos para presionar a las fuerzas terrestres rusas en otros lugares”.
Mientras tanto, en el Donbás, que ha sido el foco de los combates en los últimos meses, un civil murió en un bombardeo ruso y otros dos resultaron heridos, según el gobernador ucraniano de la región de Donetsk, Pavlo Kyrylenko.
En Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, un civil murió y otros nueve resultaron heridos por los bombardeos rusos, dijo el gobernador regional Oleh Syniehubov. Añadió que el ataque nocturno contra la ciudad fue “uno de los bombardeos más masivos contra Kharkiv en los últimos días”.
Las autoridades de la región central de Dniprotpetrovsk también informaron de bombardeos en los distritos de Nikopol y Kryvyi Rih.
(Con información de AFP y AP)