Mientras muchos ojos están puestos sobre las explosiones en Crimea, la tensión se mantiene en Kherson, donde Ucrania ha realizado buena parte de su contraofensiva y ha dañado infraestructuras críticas que dificultan la estrategia de las fuerzas rusas.
Las tropas invasoras ven cada vez más difícil su abastecimiento de municiones y combustibles para la primera línea, ya que desde Kiev se han enfocado en cortar las líneas de suministro, tanto fluviales como ferroviarias, sin detener los ataques a los depósitos de municiones.
Según aseguró el primer jefe adjunto del consejo regional de Kherson, Yuri Sobolevsky, una parte importante del mando militar ruso ya ha abandonado la ciudad, mientras que las fuerzas ucranianas están a unos 25 kilómetros al norte de la urbe.
Como precaución, las fuerzas rusas han trasladado algunos puestos de mando a la orilla sur del río Dnipro. Según explicó el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un centro de estudios con sede en Estados Unidos, los rusos estarían haciendo los traslados para “evitar quedar atrapados”, reportó CNN.
El domingo, Ucrania anunció que estaba logrando aislar a parte de las fuerzas rusas en la región después de haber destruido prácticamente todas las vías de comunicación.
En los primeros días de la invasión, Moscú se apoderó de casi toda la región de Kherson. La ciudad homónima fue la la única capital regional que han conquistado hasta ahora. Además, en la región está la central nuclear de Zaporizhzhia , la más grande de Europa, ocupada por las fuerzas rusas
En el marco de la contraofensiva, Kiev aconseja a la población que evacúe la ciudad. “Instamos a la gente (de Kherson) a que se vaya. Las operaciones militares allí no pueden llevarse a cabo sin ser una amenaza para los civiles”, dijo el domingo Yaroslav Yanushevich, jefe de la administración regional, en un centro para desplazados internos.
Los intentos de Ucrania pasan principalmente por anular el paso en el puente Antonivskyi, el más importante para el tránsito de blindados que no podrían pasar por puentes flontantes. También se han lanzado ataques contra líneas ferroviarias
“En la última semana hemos destruido más de 10 almacenes de municiones y grupos de equipos militares. Estos impactos no permiten el traslado de equipos pesados por estos puentes”, dijo el Mando Operativo Sur del ejército ucraniano.
Aunque la situación todavía no desencadena una retirada rusa, los blancos están a una distancia alcanzable por los misiles de precisión provistos por los aliados occidentales, lo que complica el escenario para las tropas de Putin.
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