La economía rusa se contrajo un 4% interanual en el segundo trimestre de 2022, según datos oficiales divulgados este viernes, que muestran el impacto de las sanciones occidentales contra Moscú por la ofensiva militar en Ucrania.
En el periodo abril-junio, el Producto Interno Bruto (PIB) de Rusia representó “el 96% [de su valor] en el mismo periodo de 2021, según las estimaciones preliminares”, indicó la agencia de estadísticas Rosstat, añadiendo que una nueva evaluación se divulgará el 9 de septiembre.
Se trata de los primeros datos trimestrales del PIB ruso desde el inicio de la ofensiva militar en Ucrania a fines de febrero.
Las potencias occidentales impusieron desde entonces varias tandas de sanciones que se hacen sentir sobre la economía del país.
En el primer trimestre, la economía rusa había registrado un crecimiento de 3,5%, pero debería terminar el año en recesión.
El Banco Central ruso indicó el viernes que proyectaba para 2022 una contracción del 4% al 6% este año y de 1% a 3% en 2023, antes de un repunte en 2024.
Las sanciones occidentales afectaron principalmente los sectores energético y bancario, con un impacto en las cadenas de aprovisionamiento y en las exportaciones.
La inflación en Rusia llegó en abril a su máximo nivel en dos décadas, aunque luego se ralentizó. Así y todo se sitúa en un nivel elevado, de 15% en julio respecto al mismo mes del año pasado.
IMPACTO MILITAR DE LAS SANCIONES
La inteligencia de defensa británica reportó esta semana que las sanciones occidentales estaban teniendo un impacto cada vez mayor, incluso en las exportaciones de defensa de Rusia, en un momento en que entró en vigor la prohibición total de la Unión Europea sobre las importaciones de carbón ruso.
Londres señaló que Moscú ya estaba presionado por la necesidad de producir vehículos de combate blindados para sus tropas en Ucrania y, por lo tanto, “es muy poco probable que sea capaz de cumplir con algunos pedidos de exportación”, en un sector del que se ha enorgullecido durante mucho tiempo.
La actualización de la inteligencia de defensa británica señala que la capacidad industrial militar de Rusia “se encuentra ahora bajo una presión significativa, y la credibilidad de muchos de sus sistemas de armas se ha visto socavada por su asociación con el mal rendimiento de las fuerzas rusas”.
El informe, que destaca “el creciente efecto de las sanciones occidentales”, encaja con la creencia occidental de que la serie de medidas que impusieron al Kremlin desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero está teniendo un impacto cada vez mayor en la economía rusa.
La credibilidad militar de Rusia se vio aún más presionada el miércoles, cuando Ucrania dijo que nueve aviones de guerra rusos fueron destruidos en una cadena de explosiones en una base aérea en Crimea controlada por Rusia, que parecían ser el resultado de un ataque ucraniano.
Rusia negó que ningún avión resultara dañado en las explosiones o que se hubiera producido un ataque. Pero las fotos de satélite mostraban claramente que al menos siete aviones de combate de la base habían volado por los aires y que otros probablemente habían resultado dañados.
(Con información de AFP)
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