El influyente opositor ruso Alexei Navalny, que se encuentra encarcelado en una colonia penal de alta seguridad, anunció este jueves la creación de un sindicato para denunciar la explotación laboral a la que son sometidos los presos en las cárceles rusas.
“Hola, aquí Navalny, líder y fundador de ‘Promzona’ un sindicato de ciudadanos empleados en el sistema penitenciario”, ha indicado en un mensaje de Telegram en el que explicó que la creación del sindicato es “completamente legal independientemente de lo que considere la administración”.
Explicó que “no sólo los presos pueden participar sino también los trabajadores de la colonia y cualquier otro trabajador del sistema penitenciario”. “Sabemos que los derechos de los presos son violados sistemáticamente, y por eso hemos creado este grupo”, añadió.
“Hay unos 600.000 presos en Rusia ahora mismo y la mayoría de ellos realizan trabajos. Es una completa esclavitud, sin apenas tiempo libre y en condiciones terribles”, aseveró. “Sí, la mayoría son criminales o han cometido delitos, pero deben cumplir sus condenas en el marco de la ley y trabajar según la normativa vigente”, continuó.
En este sentido, resaltó que “siempre ha apoyado a los sindicatos” y ha hecho hincapié en que es importante “luchar por mejorías en las condiciones laborales y aumentos salariales”.
“Soy un trabajador de una colonia. Y otros presos también son trabajadores. Los guardias de seguridad también lo son. En términos de derechos de los trabajadores no somos diferentes. Podemos formar un sindicato para proteger nuestros derechos”, argumentó.
No obstante, dijo ser consciente del peligro al que se enfrenta: “generalmente aquellos que declaran la huelga se arriesgan a ser torturados o incluso peor”.
SUS DÍAS EN LA PRISIÓN
Recientemente, Navalny contó en tono sarcástico, su día a día en la prisión de alta seguridad a la que fue transferido, entre talleres de costura y sesiones “educativas”, que ocurren bajo el retrato del presidente Vladimir Putin.
A raíz de la entrada en vigor de una nueva condena judicial, el opositor fue transferido a mediados de junio a una prisión situada a unos 250 km al este de Moscú, conocida por los malos tratos a los detenidos.
En un mensaje publicado en Instagram junto a una fotografía de él ante una cerca, Navalny dio detalles de su vida en la cárcel. Cada día se levanta a las 06:00 am, y trabaja en un taller de costura que hay en el establecimiento.
“Permanecemos durante siete horas delante de una máquina de coser, sentados en un taburete más bajo que las rodillas”, indicó el opositor.
Además, relató que cuando no cose, debe realizar “actividades educativas” consistentes en “sentarse durante horas en un banco debajo de un retrato de Putin”.
(Con información de Europa Press)
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