Un ataque ucraniano causó las explosiones que se registraron este martes en una estratégica base aérea rusa en Crimea, un territorio bajo control del Kremlin, aseguró un alto oficial militar ucraniano al New York Times, en medio de la falta de detalles en la información que provee Rusia sobre lo que ha sucedido exactamente.
“Esta era una base aérea de la que despegaban regularmente aviones para ataques contra nuestras fuerzas en el teatro de operaciones del sur”, dijo al medio estadounidense el funcionario, hablando bajo condición de anonimato para discutir asuntos militares delicados. El funcionario no reveló el tipo de arma utilizada en el ataque y solo dijo que “se utilizó un dispositivo exclusivamente de fabricación ucraniana”.
En el ataque murió al menos una persona, informó el gobernador de Sergey Aksyonov, además de cinco heridos. El anuncio contradijo al menos parcialmente el comunicado del Ministerio de Defensa, que aseguraba que no había que lamentar pérdidas humanas ni lesiones. El mismo texto señala que no se dañaron los aviones estacionados en el lugar.
Por su parte, Vladimir Sabivchak, jefe de la administración del distrito de Saki (Crimea), señaló que no hay amenaza de introducir un estado de emergencia.
“La situación se ha estabilizado. Todo está bien ahora, está bien. Los constructores ya han llegado para ver los daños. Vamos evaluar todas las pérdidas que tenemos”, explicó.
Videos publicados en redes sociales mostraban a los bañistas huyendo de una playa cercana mientras enormes nubes de humo de las explosiones se elevaban sobre el horizonte, mientras numerosos automovilistas quedaba varados en una carretera cercana a la espera de ver qué sucedía con los continuos estallidos.
Aksyonov, líder del gobierno local, informó que se enviaron ambulancias y helicópteros médicos a la base aérea de Saki, pero no dijo si hubo víctimas. Agregó que las autoridades acordonaron la zona dentro de un radio de 5 kilómetros desde la base.
Rusia le arrebató Crimea a Ucrania en 2014 y Moscú ha advertido que cualquier ataque a la península desencadenaría una represalia masiva, incluidos ataques a los “centros de toma de decisiones” en Kiev, la capital ucraniana.
La base de Saki permitió que los aviones de combate rusos estacionados allí atacaran áreas en el sur de Ucrania con poca antelación.
Previamente, se informó que al menos tres civiles ucranianos murieron y otros 23 resultaron heridos por ataques rusos en 24 horas, incluido uno cerca de una central nuclear ocupada por Rusia.
Las fuerzas rusas lanzaron unos 120 cohetes de lanzacohetes múltiples Grad hacia la localidad sureña de Nikopol, que está al otro lado del Río Dniéper desde la Central Nuclear de Zaporizhzhia, según el gobernador de Dnipropetrovsk Valentyn Reznichenko. Varios edificios de apartamentos e instalaciones industriales sufrieron daños, afirmó.
En los últimos días, Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de atacar la planta nuclear, que es la más grande de Europa y de aumentar el riesgo de un accidente nuclear.
En su mensaje vespertino en video, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, recordó el desastre de Chernóbil de 1986 en Ucrania, que entonces era una república soviética. Pidió nuevas sanciones contra Rusia por “crear la amenaza” de otro desastre nuclear.
“Informamos activamente al mundo sobre el chantaje nuclear ruso, sobre los proyectiles y el minado de las instalaciones de la central de Zaporizhzhia”, dijo Zelenskyy. “Rusia no prestará atención a las palabras y las preocupaciones (...). El desastre de Chernóbil es una explosión en un reactor, la central de Zaporizhzhia son seis unidades de energía”.
El Kremlin afirmó el lunes que el ejército ucraniano estaba atacando la planta e instó a las potencias occidentales a obligar a Kiev a detenerse.
Una contraofensiva ucraniana y las acciones defensivas rusas en zonas ocupadas han elevado cada vez más el intercambio de fuego al sur de Ucrania.
Al inicio de la guerra, luego de que no consiguió tomar la capital de Ucrania, Kiev, el ejército ruso se centró en intentar tomar toda la región oriental de Donbás. Separatistas prorrusos combatían a las fuerzas ucranianas en la región desde hacía ocho años y controlan algo de territorio, como repúblicas autoproclamadas.
El Ministerio británico de Defensa dijo el martes que las fuerzas rusas habían hecho sus avances principales en el último mes hacia la localidad de Bakhmut, un avance limitado de unos 10 kilómetros.
“En otros sectores de Donbás donde Rusia intentaba avanzar, sus fuerzas no han ganado más de 3 kilómetros en este periodo de 30 días; casi con certeza considerablemente menos de lo planeado”, dijo el ministerio británico.
Sin embargo, el Ministerio advirtió que, pese a la atención requerida en el sur de Ucrania, Rusia ha mantenido sus ataques sobre posiciones ucranianas en el este.
El gobernador de la provincia oriental de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, dijo que los rusos intentaban presionar en su ofensiva en varios puntos. Kharkiv, la segunda ciudad más grande del país, sufrió rondas de proyectiles rusos en cuatro ocasiones en las 24 horas previas y había algunos daños en la infraestructura de la ciudad.
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