Marine Le Pen cederá el bastón de mando de la ultraderechista Agrupación Nacional en el congreso de noviembre y dos figuras muy cercanas a ella han confirmado su intención de presidir el principal partido de la oposición: el joven eurodiputado Jordan Bardella y el veterano político y alcalde de Perpiñán, Louis Aliot.
Aunque seguirá como la líder de facto de la formación, desde su posición de jefa de filas de sus 89 diputados en la Asamblea francesa, Le Pen, de 54 años, decidió que era el momento de desprenderse de sus responsabilidades partidarias precisamente para centrarse en esa labor parlamentaria.
La carrera está lanzada y, de momento, hay dos postulantes de dos generaciones totalmente diferentes. Su actual brazo derecho y pareja de su sobrina, Jordan Bardella (26 años), por un lado; y el que fuese su pareja durante 10 años (2009-2019), Aliot (de 52), por el otro.
”No habrá guerra fratricida”, contemporizó Le Pen esta semana, en una rueda de prensa antes de la pausa estival del Parlamento.
”Dejaré que se desarrolle normalmente esta competición democrática fundamental”, agregó la líder ultraderechista, ante la insistencia de los periodistas.
La finalista de las presidenciales de 2017 y 2022 aseveró que “no tomará partido” por ninguno de los dos postulantes, a pesar de su evidente sintonía con Bardella, quien ejerce la presidencia provisional desde que Le Pen se embarcase en la batalla de las presidenciales de la pasada primavera.
Nacido en 1995 en los suburbios parisinos del departamento de Saint-Denis de una familia inmigrante de origen italiana, el joven de pelo engominado y esbelta silueta ha tenido una fulgurante y precoz ascensión. Militante desde los 16 años, secretario del partido (entonces llamado Frente Nacional) desde los 19 y asistente parlamentario desde los 20.
En 2019, cuando aún no había cumplido los 23, Marine Le Pen le designó cabeza de lista para las elecciones europeas ante el asombro de muchos. La Agrupación Nacional (RN, siglas en francés) ganó esos comicios en Francia y se convirtió en el segundo eurodiputado más joven de la historia del Parlamento Europeo.
No es solo la relación política que une a Bardella con Marine. El joven de Saint-Denis es también pareja de una de sus sobrinas y un asiduo de las reuniones familiares del clan Le Pen.
EL EX DE LE PEN, EN LIZA
También lazos personales vinculan a la líder del RN con el otro candidato, Louis Aliot. Los dos fueron pareja durante una década y, al menos públicamente, su relación parece no haberse deteriorado.
El experimentado político pone en valor la experiencia cosechada en sus 30 años de militancia y su tenacidad, recompensada en 2020. Aquel año, conquistó el Ayuntamiento de Perpiñán, la ciudad más populosa (120.000 habitantes) que gobierna la ultraderecha.
El paso al frente de Aliot, dado justo antes de las vacaciones de verano, no es habitual en una formación asociada a liderazgos incontestables (el fundador Jean-Marie Le Pen estuvo al frente 40 años y su hija Marine una década sin casi confrontación de ideas).
”Marine ha decidido marcharse de la presidencia (del RN), eso abre nuevas posibilidades. No hay ninguna razón para que solo haya un candidato (en alusión a Bardella)”, dijo Aliot, consciente de que el gran favorito es su rival, protegido de la actual líder.
Las líneas políticas de ambos contrincantes son parecidas, aunque con algunos matices.
Bardella mantiene una tendencia anti-inmigración más dura, al estilo del polemista y excandidato presidencial Éric Zemmour (defensor de un plan complotista por el que estaría en marcha el reemplazo a la población judeo-cristiana por una arabo-musulmana).
Por su parte, Aliot se ha esforzado en distanciarse de la semántica de Zemmour y es más favorable a circunscribir el combate a lo que denominan como “sectarismo” musulmán dentro de Francia.
Para Le Pen, gane uno u otro, las bases del proyecto ultranacionalista que ella ha relanzado no están en riesgo. “Los dos están alineados en la línea política que defiendo desde hace 20 años”, aseguró.
Como su patrona, Bardella y Aliot juegan la carta de la respetabilidad. Ambos presumen de haber contribuido a normalizar la imagen de un partido que en su fundación hace 50 años contó con nostálgicos de régimen pro-nazi de Vichy y que hoy es la primera formación opositora al presidente, Emmanuel Macron.
(con información de EFE)
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