El ex canciller alemán Gerhard Schröder, denostado en toda Alemania por su amistad personal con Vladimir Putin, afirmó que el presidente ruso quiere una “solución negociada” en Ucrania e insistió en activar el gasoducto Nord Stream 2, cuya entrada en funcionamiento se suspendió por el conflicto.
“La buena noticia es que el Kremlin quiere una solución negociada”, afirmó el político socialdemócrata, en una entrevista en exclusiva con el semanario Stern, donde confirma, además, haber mantenido un nuevo encuentro con Putin en Moscú la semana pasada.
Schröder califica de “éxito” el acuerdo alcanzado para desbloquear las exportaciones de cereales ucranianos y apunta a que “tal vez sea el momento de empezar a trabajar para lograr una tregua”.
El ex canciller, en el poder entre 1998 y 2005, sostiene que Alemania y su gobierno tiene una “especial responsabilidad” en la búsqueda de esa solución y considera que el Ejecutivo actual “no está haciendo lo suficiente” en esa dirección.
Schröder consideró, asimismo, que debería ponerse en funcionamiento el segundo gasoducto, el Nord Stream 2, para resolver los problemas actuales de suministro de gas ruso.
Este gasoducto quedó en suspenso, por decisión del actual gobierno del canciller Olaf Scholz, a raíz del reconocimiento por Moscú de las autoproclamadas repúblicas separatistas del este de Ucrania y el inicio de la invasión de ese país.
Schröder está fuertemente cuestionado desde el Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz por sus vínculos pasados y presentes con Putin, que el ex canciller defiende y considera no tiene por qué romper. El partido actualmente está analizando 17 demandas impulsadas por agrupaciones locales del partido para expulsar al ex canciller de la formación. Se espera que el SPD tome una decisión sobre esas demandas la próxima semana.
La construcción del primer gasoducto Nord Stream surgió de un acuerdo entre Putin y Schröder, pocos meses antes de dejar el poder el político alemán, quien luego pasó a ocupar diversos cargos en consejos de administración de empresas controladas por el Kremlin.
En medio de fuertes presiones desde el SPD, Schröder se retiró del directorio de la compañía petrolera estatal rusa Rosneft y rechazó una nominación para un puesto en el directorio de Gazprom.
Pero sigue siendo presidente del comité de accionistas de Nord Stream AG, operador del gasoducto que es propiedad mayoritaria de Gazprom.
“He condenado repetidamente la guerra, como saben. Pero, ¿realmente ayudaría a alguien un distanciamiento personal de Putin?”, dijo.
Finalmente, insistió en que sus contactos con Putin podrían ayudar. “No quiero quitarle el trabajo de mediación a nadie en el gobierno. Pero, ¿por qué debería dejar de tener conversaciones que son legalmente posibles y no me traen dificultades a mí o a mi familia?”.
Schröder dijo que Rusia tenía “miedos reales al cerco” alimentados por la historia. “Y lamentablemente están justificados”, agregó.
También descartó como “absurda” la promesa del presidente Zelensky de reconquistar militarmente Crimea. “Excepto por la minoría tártara, esta región es rusa; el ex líder soviético Nikita Khrushchev se la dio a Ucrania, que entonces formaba parte de la URSS. Probablemente asumió que la Unión Soviética duraría tanto como la Iglesia Católica, afortunadamente ese no fue el caso”.
Se podría encontrar una solución para Crimea con el tiempo, dijo Schröder, y agregó: “Tal vez no en 99 años, como Hong Kong, sino en la próxima generación”. Dijo que una alternativa a la membresía de la OTAN para Ucrania podría ser la neutralidad armada, como Austria.
Sin embargo, el futuro de la región de Donbass en el este de Ucrania era más complicado. “Habrá que encontrar una solución basada en el modelo cantonal suizo”, dijo Schröder, y agregó que habría que ver si Putin volvería a una “línea de contacto” anterior a la guerra en un alto el fuego.
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