Armenia hizo un llamado a la comunidad internacional para ayudar a detener las “acciones agresivas” de Azerbaiyán luego de un estallido de violencia entre los vecinos en la disputada región de Nagorno-Karabaj que mató a tres soldados.
Ereván “hace un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas para detener las acciones y actitudes agresivas de Azerbaiyán y para activar los mecanismos necesarios para hacerlo”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia en un comunicado.
La declaración armenia se produce después que Azerbaiyán anunciara que había tomado el control de varios puntos estratégicos en la disputada región de Nagorno-Karabaj.
El ejército de Azerbaiyán dijo que llevó a cabo la operación denominada “Venganza” en respuesta a las “acciones de grupos armados armenios ilegales en el territorio de Azerbaiyán” que se cobraron la vida de un soldado azerí.
Al mismo tiempo, la autoproclamada república declaró la movilización parcial tras acusar del ataque.
“El presidente de la República de Artsaj (nombre armenio de Nagorno Karabaj), Araik Harutiunián, firmó un decreto por el que se declara movilización parcial desde el 3 de agosto de 2022″, dice un comunicado del servicio de prensa de la Presidencia karabají, citado por la agencia Armenpress.
Previamente, las autoridades locales habían informado de dos muertos y catorce heridos a causa de “una burda violación del alto el fuego” por parte de las tropas azerbaiyanas en la región.
Según los medios armenios, las nuevas tensiones estallaron cerca de la localidad de Berdzor, por donde pasa el corredor terrestre de Lachin, que une Armenia con Nagorno Karabaj.
Esta mañana, el secretario del Consejo de Seguridad de Armenia, Armen Grigoryán, dijo que la exigencia de Bakú de sustituir ahora la vía de comunicación por Lachin carece de legitimidad.
Los archienemigos Armenia y Azerbaiyán libraron dos guerras, en 2020 y en la década de 1990, por la región de Nagorno-Karabaj de Azerbaiyán, poblada por armenios.
Seis semanas de combates en el otoño de 2020 se cobraron más de 6500 vidas y terminaron con un acuerdo de alto el fuego negociado por Rusia.
Armenia cedió franjas de territorio que había controlado durante décadas y Rusia desplegó unas 2.000 fuerzas de paz para supervisar la frágil tregua, pero las tensiones persisten a pesar de un acuerdo de alto el fuego.
El acuerdo firmado con la mediación de Rusia estipula que en tres años las partes deben acordar “el plan de construcción de una nueva ruta de tránsito” en el corredor de Lachin.
Armenia afirma que ya ha propuesto coordinar y firmar en formato trilateral (Armenia, Azerbaiyán, Rusia) un nuevo plan, pero esta iniciativa aún no se ha plasmado en papel.
Este martes las renovadas tensiones en Nagorno Karabaj fueron tratadas por el presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián.
(Con información de EFE y AFP)
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