Liz Truss y Rishi Sunak, los dos aspirantes a suceder a Boris Johnson al frente del Gobierno británico, han intensificado su campaña sobre el terreno para seducir a los afiliados del Partido Conservador, que este lunes comenzaron a recibir las papeletas para elegir a su nuevo líder.
Los cerca de 150.000 miembros de la formación cuentan con un mes para decidir quién heredará el cargo de primer ministro, si bien se espera que muchos envíen su voto durante los próximos días, por lo que los primeros actos de la campaña resultan cruciales para las opciones de la ministra de Exteriores, favorita en las encuestas, y el exministro de Economía, que intenta recuperar terreno.
Frente a decenas de afiliados en un auditorio en Devon, un condado del suroeste de Inglaterra dedicado al turismo y la agricultura donde los “tories” tratan de frenar el avance de los liberal demócratas, ambos candidatos desgranaron sus propuestas y respondieron por separado a preguntas del público.
Truss defendió su intención de que el Brexit beneficie a las comunidades rurales y pesqueras -”Yo soy la persona que será dura con la Unión Europea”, aseguró-, y criticó con dureza los planes de su rival de elevar el impuesto de sociedades.
Sunak ha tratado en las últimas horas de dar un giro a la imagen de que su Ejecutivo endurecería la fiscalidad con un programa para reducir el impuesto sobre la renta a largo plazo, aunque algunos de los asistentes al acto de hoy expresaron desconfianza: “Usted subiría el impuesto de sociedades igual que los laboristas, eso mataría mi negocio”, le reprochó uno.
En sus intervenciones, Sunak trató asimismo de poner en valor las medidas “radicales” que puso en práctica al frente de Economía durante la pandemia y atacó a Truss por su “ortodoxia”.
Carrera hacia Downing Street
Ambos candidatos participarán en una docena de actos conjuntos hasta el 2 de septiembre, cuando cierra el plazo para enviar papeletas, y han programado numerosos encuentros con asociaciones locales y miembros de su formación en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Tres días después, el 5 de septiembre, se conocerá el ganador de las primarias conservadoras, que se convertirá en el siguiente inquilino de la residencia oficial de Downing Street y representará a los “tories” en unas elecciones generales antes de enero de 2025.
“Si nos equivocamos en esta decisión, podemos perder las elecciones”, alertó hoy ante la audiencia reunida en Exeter Penny Mordaunt, eliminada en la anterior ronda de las primarias y que anunció su respaldo a Truss por su “autenticidad, determinación y ambición”.
Sunak confía en su magnetismo
El antiguo ministro de Economía precipitó con su dimisión la caída de Johnson, pero va por detrás en los sondeos de opinión entre los afiliados “tories”.
Sunak, sin embargo, aún confía en sus opciones y prevé recorrer el país para conversar cara a cara con unos 35.000 afiliados. Solo el sábado habló con al menos 1.100 potenciales votantes en seis eventos de campaña, según ha divulgado su equipo.
“Esta campaña no ha hecho más que empezar. Tenemos semanas por delante”, advirtió hoy.
Su último golpe de efecto ha sido un plan para reducir del 20 % al 16 % el tramo básico del impuesto sobre la renta. Con todo, el exiministro se daría a sí mismo un amplio plazo, hasta diciembre de 2029, para cumplir esa promesa.
Truss suma apoyos
Si bien Sunak lidera algunas encuestas de popularidad entre la población general, la ventaja de Truss es amplia entre los afiliados de su partido, que son quienes deben decidir quién es el siguiente primer ministro británico.
La titular de Exteriores cuenta también con cada vez mayor respaldo entre la cúpula conservadora. Hoy sumó los apoyos explícitos de Mordaunt, que ha quedado en tercera posición en las primarias, y del actual ministro de Economía, Nadhim Zahawi, que elogió el enfoque “dinamizador” de su programa frente a la actitud “agorera” de su rival.
La campaña de Truss puede alimentarse asimismo del rencor que ha cultivado Sunak entre el círculo más cercano a Johnson. La ministra de Asuntos Digitales, Cultura, Medios y Deporte, Nadine Dorries, cargó contra su excolega de gabinete al hacerse eco en Twitter de una imagen en la que Sunak aparece apuñalando al todavía jefe de Gobierno.
A ese respecto, Truss sostuvo que aspira a llevar a cabo una campaña “positiva” y aseguró que ha decidido eliminar la aplicación de Twitter de su teléfono mientras duren las primarias conservadoras.
(Con información de EFE)
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