Vadim Bakatin, el último jefe del KGB soviético, falleció a la edad de 85 años, informó este lunes la agencia oficial rusa RIA Novósti.
Bakatin, ex ministro del Interior, asumió la jefatura del KGB el 29 de agosto de 1991, días después de que fracasara la intentona golpista contra el entonces presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, impulsada por el coronel general Vladimir Kryuchkov con recursos de ese organismo. Luego de que Kryuchkov fuera arrestado, Vadim asumió el mandato de la KGB con la orden de disolverla.
“Su tarea era destruir ese terrible sistema de opresión que existía desde los tiempo de Stalin”, escribió en sus memorias el primer presidente de Rusia, Borís Yeltsin, quien propuso el nombramiento de Bakatin al frente del KGB.
Como “gesto de buena voluntad”, Bakatin entregó a Estados Unidos el esquema original del sistema de escuchas del nuevo edificio de la embajada estadounidenses en Moscú.
Se opuso al desmantelamiento del KGB, pero separó varios de su departamentos, convirtiéndolos en servicios independientes, en particular el de Espionaje Exterior y Protección de Altos Cargos. Además, Bakatin dejó fuera de la estructura del KGB las tropas guardafronteras y otras fuerzas especiales.
El 6 de noviembre de 1991 fue nombrado al frente del Servicio de Seguridad Interrepublicano del Unión Soviética, creado en sustitución del KGB, cargó que desempeño hasta el 15 de enero de 1992.
Previamente, había sido ministro del Interior y también fue nominado en 1990 como candidato presidencial del Partido Comunista, pero decidió no competir.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: