El presidente de China, Xi Jinping, mantuvo este viernes una conversación telefónica con su homólogo iraní, Ebrahim Raisi, en la que explicó que ambos países han de “apoyarse firmemente” y fortalecer su “coordinación en asuntos regionales e internacionales”, informó anoche la Cancillería china.
Frente a una coyuntura mundial “turbulenta”, China e Irán “han fortalecido su solidaridad y cooperación”, aseguró Xi, que explicó que su país ve las relaciones con Irán “desde una perspectiva estratégica” y que está dispuesto a trabajar con la nación persa para “dar un impulso y lograr avances” en dichas relaciones, según un comunicado del Ministerio de Exteriores de China.
Xi aseveró que China siempre ha subrayado la importancia de “la cooperación y la solidaridad” para resolver los “problemas de seguridad en Oriente Medio” y anunció la disposición por parte de Beijing de trabajar junto con Teherán para “dirigir el desarrollo del orden internacional en una dirección más justa y equitativa”.
Por su parte, Raisi mostró su confianza en que “las relaciones entre China e Irán alcancen un mayor nivel de desarrollo en el futuro” y aseguró que una de las prioridades de su país es “profundizar en la asociación estratégica integral con China”.
Raisi declaró que ambos países asiáticos “se oponen al hegemonismo, al unilateralismo, a la injerencia en los asuntos internos de otros países, a las sanciones unilaterales ilegales y al doble rasero”.
Por último, Raisi expresó el apoyo de Irán a “las propuestas de China para el desarrollo y la seguridad globales”.
El año pasado, China e Irán sellaron un acuerdo de cooperación económica con una duración de 25 años que prevé a grandes rasgos inversiones chinas en los sectores iraníes de la energía y las infraestructuras.
A cambio, Teherán, gran productor de hidrocarburos que está muy golpeado por las sanciones estadounidenses, proporciona a Beijing un suministro estable de petróleo y gas a precios competitivos.
La asociación entre China e Irán comenzó a fraguarse con la visita de Xi Jinping en enero de 2016 a Teherán, durante la que se firmaron 17 acuerdos de cooperación y se habló de aumentar los intercambios comerciales a 600.000 millones de dólares en una década.
En los últimos años, Beijing ha expresado repetidamente su oposición a las sanciones impuestas a Irán por parte de Estados Unidos y su apoyo a la reanudación de las conversaciones para poner en marcha el acuerdo nuclear iraní, abandonado por el país norteamericano en 2018.
Occidente presiona a Irán para que retome el acuerdo nuclear
Las potencias occidentales están presionando a Irán para que acepte una reactivación de su acuerdo nuclear de 2015 luego de meses de estancamiento en las negociaciones, advirtiéndole que lo que está en discusión ahora es “el mejor acuerdo posible”.
El comisionado de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, que ha encabezado las prolongadas negociaciones en Viena, dijo el miércoles que ya es “tiempo de tomar una decisión si queremos salvar el Acuerdo Nuclear de Irán”. La ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Catherine Colonna, opinó a su vez que un regreso al cumplimiento pleno del acuerdo “es posible todavía, pero para ello se necesita una respuesta positiva de Irán lo más pronto posible”.
Las declaraciones reflejan la creciente preocupación de que se está agotando el tiempo para salvar el acuerdo, en parte de cara a las elecciones intermedias en Estados Unidos.
(Con información de EFE y AP)
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