Dos niñas más de las 276 secuestradas por el grupo yihadista Boko Haram en abril de 2014 en un internado de Chibok, una localidad del noreste de Nigeria, fueron liberadas esta semana por el Ejército del país, confirmaron fuentes castrenses.
“Estas chicas fueron recatadas tras pasar unos ocho años bajo la cautividad de los insurgentes de Boko Haram”, confirmó este miércoles el mayor general Christopher Musa, comandante de la Operación Hadin Kai (lanzada en el noreste del país para combatir el yihadismo), según recoge hoy el medio local The Guardian.
Musa detalló que las dos chicas liberadas se llaman Hanatu Musa y Kauna Luka y fueron encontradas tras huir voluntariamente del campo de Gazuwa, una de las bases logísticas de los yihadistas en el estado de Borno.
Según un mensaje compartido este miércoles en Twitter por el Ejército de Nigeria, el rescate se produjo este lunes 25 de julio y ambas chicas y sus hijos -que fueron encontrados junto a otras dos mujeres-, “están actualmente en instalaciones médicas militares”.
Los sucesos de Chibok, que conmocionaron al mundo, ocurrieron el 14 de abril de 2014, cuando terroristas de Boko Haram entraron en esa remota comunidad de Borno y saquearon la escuela secundaria femenina para llevarse a 276 alumnas.
El secuestro desencadenó una campaña en redes sociales que se volvió viral, bajo el lema #BringBackOurGirls (“Devuelvan a nuestras niñas”), con la que se pedía su liberación y en la que participaron personalidades como la entonces primera dama de Estados Unidos Michelle Obama.
Después de ocho años de secuestro, más de cien niñas de Chibok siguen desaparecidas, si bien esporádicamente alguna de ellas recupera la libertad, como las dos rescatadas por el Ejército nigeriano en junio y julio de este año.
Boko Haram es una organización yihadista creada en 2002 en Maiduguri, capital de Borno, por el líder espiritual Mohameh Yusuf para denunciar el abandono del norte del país por las autoridades.
En aquel momento efectuaba ataques contra la Policía nigeriana, al representar al Estado, pero desde que Yusuf fue abatido por agentes en 2009 el grupo se radicalizó.
Desde entonces, el noreste de Nigeria está azotado por la violencia provocada por Boko Haram y su facción desde 2015, el Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP), que buscan imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Ambos grupos han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
(Con información de EFE)
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