Ataques aéreos atribuidos a Turquía mataron a nueve turistas en el norte de Irak e hirieron a más de 20, según informaron el miércoles funcionarios kurdos iraquíes y el ejército iraquí.
Al menos cuatro misiles impactaron en la zona turística de Barakh, en el distrito de Zakho, en la región semiautónoma del Kurdistán, dijo el alcalde del distrito, Mushir Mohammed, a The Associated Press. Todas las víctimas eran ciudadanos iraquíes.
Los fallecidos son tres mujeres, dos niños y tres hombres, detalló a los periodistas Amir Ali, jefe de las autoridades médicas de Zakho.
El gobierno iraquí condenó el ataque turco y anunció que acudirá al Consejo de Seguridad de la ONU.
“Estas acciones constituyen una flagrante violación de la soberanía iraquí y una clara amenaza para la seguridad de los civiles, algunos de los cuales murieron y otros heridos como consecuencia de este acto”, dijo la cancillería en un comunicado. “Este ataque se considera un golpe a la seguridad de Irak y la estabilidad de su pueblo, y afirmamos nuestro categórico rechazo a estas violaciones que vulneran los pactos y las leyes internacionales”.
“Se adoptarán los niveles más altos de respuesta diplomática, empezando por el recurso al Consejo de Seguridad, así como la adopción de todas las demás medidas que se decidan”, finalizó el comunicado.
Una fuente del ministerio de Defensa turco dijo a la AFP que no dispone de “ninguna información que dé cuenta o confirme los disparos de artillería en esta zona”.
Cientos de turistas iraquíes acuden a la región kurda desde el sur durante los meses de verano porque el clima es relativamente más fresco. Los lugares turísticos de Zakho están cerca de las bases militares establecidas por Turquía.
El primer ministro, Mustafa al-Kadhimi, envió una delegación a la zona, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Fuad Hussein, y ordenó una investigación sobre el incidente.
Turquía realiza regularmente ataques aéreos en el norte de Irak y ha enviado comandos para apoyar sus ofensivas contra elementos del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán o PKK.
El ataque del miércoles supuso la primera muerte de turistas en los frecuentes ataques de Turquía en la zona, según los funcionarios.
En abril, Turquía lanzó su última ofensiva, denominada Operación Cerradura de Garras, en partes del norte de Irak, que forma parte de una serie de operaciones transfronterizas iniciadas en 2019 para combatir al proscrito PKK, asentado en las regiones montañosas del norte de Irak.
Erbil, capital de Kurdistán iraquí, también mantiene relaciones complicadas con el PKK, ya que su presencia en la región obstaculiza sus relaciones comerciales vitales con Turquía.
El PKK, que figura en la lista de organizaciones terroristas de Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, ha dirigido una insurgencia en el sureste de Turquía desde 1984 que ha matado a decenas de miles de personas.
Ankara ha presionado a Bagdad para que elimine los elementos del PKK de la región norte. Irak, por su parte, ha afirmado que los continuos ataques de Turquía vulneran su soberanía.
Por otra parte, seis policías federales murieron y cinco resultaron heridos en la provincia septentrional de Salahadin después de que militantes del Estado Islámico atacaran sus unidades en la madrugada del miércoles, según dos oficiales del ejército iraquí que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los medios de comunicación.
(Con información de AP y AFP)