El gobierno de Ucrania asegura que ha logrado recuperar, desde el comienzo de la invasión rusa el pasado 24 de febrero, un total de 1.000 poblaciones que habían caído en manos de Rusia, pero necesita hacerse con el control de, al menos, otras 2.500.
“Ya hemos liberado más de 1.000 pueblos y aldeas capturados por el enemigo (ruso) al principio (de la invasión). Pero necesitamos liberar más de 2.500 más”, dijo el Ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov.
Las declaraciones del ministro ucraniano se produjeron durante un debate virtual organizado por el grupo de expertos del Consejo Atlántico, organización vinculada a la OTAN, según informa este miércoles la agencia local Ukrinform.
Hizo hincapié en que “Rusia definitivamente puede ser derrotada y Ucrania ya ha demostrado cómo” se puede llevar a cabo.
“Ahora todo depende de cuánto esté dispuesto a apoyarnos el mundo libre. Si recibimos suficientes armas a tiempo, liberaremos nuestras tierras”, precisó el ministro.
La ayuda militar externa está siendo fundamental para que el Ejército ucraniano pueda mantener su contraofensiva ante la invasión rusa.
La semana pasada llegaron a Ucrania los primeros tres sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple de largo alcance M270, transferidos por el gobierno de Noruega a través de la mediación del Reino Unido, aseguró la agencia.
Kirby añadió que la Casa Blanca esperaba anunciar más ayuda militar para Ucrania esta semana. Se esperaba que la nueva remesa incluyera más sistemas HIMARS, un arma crítica que las fuerzas ucranianas han empleado con éxito en sus esfuerzos por repeler a las tropas rusas.
Además de mantener su ofensiva en el Donbás, fuerzas rusas golpearon otras zonas en el este y otros lugares de Ucrania con ataques de misiles y rondas de artillería.
La mayor parte de las fuerzas rusas están bloqueadas en los combates por el corazón industrial en el este de Ucrania, el Donbás, donde avanzan despacio ante una firme resistencia ucraniana.
El avance terrestre de Rusia ha perdido velocidad, en parte porque Ucrania utiliza armas estadounidenses más efectivas y en parte por lo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha descrito como una “pausa operativa”. Rusia se ha centrado más en los bombardeos aéreos con misiles de largo alcance.
Las autoridades ucranianas expresaron su esperanza de que Kiev pudiera mermar los recursos militares rusos en la lucha por el Donbás y después lanzar una contraofensiva para recuperar la región de Kherson y partes de la región de Zaporiyia, que las fuerzas rusas tomaron al principio de la guerra.
Ante los indicios de que Ucrania planea contraataques para tomar zonas ocupadas, el ejército ruso ha atacado en las últimas semanas el puerto de Odesa, en el Mar Negro, y zonas del sur de Ucrania, donde sus fuerzas capturaron ciudades al comienzo de la guerra.
Kherson, en la confluencia del Río Dniéper y el Mar Negro, cerca de la Crimea ocupada, acoge una importante industria de astilleros. Es una de las zonas que intenta anexionarse Rusia, según dijo un portavoz del gobierno estadounidense.
Tras meses de rumores locales y anuncios sobre un referendo ruso, el vocero del consejo de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby dijo el martes que las autoridades estadounidenses de inteligencia tienen “amplias” evidencias de Rusia pretende anexionar de forma oficial más territorio ucraniano y podría celebrar una votación “fraudulenta” a partir de septiembre. Rusia también tiene la vista puesta en Kherson, así como todas las provincias de Luhansk y Donetsk.
“Rusia está preparando el terreno para anexionar territorio ucraniano que controla, en violación directa de la soberanía de Ucrania”, dijo Kirby en Washington.
(Con información de EFE y AFP)
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