Fuerzas ucranianas atacaron y causaron daños graves en un puente crucial para aprovisionar a las tropas rusas en el sur de Ucrania, según dijo el miércoles un funcionario regional.
Kirill Stremousov, número dos del gobierno prorruso instalado en la región sureña de Kherson, controlada por Rusia, dijo que el ejército ucraniano había atacado el miércoles el puente sobre el Río Dniéper con misiles, y lo había alcanzado 11 veces.
“Graves daños, detectamos 11 impactos contra el puente. En estos momentos el puente está gravemente dañado. De momento no se ha interrumpido el tránsito por él, el puente no ha sido cerrado, pero la situación es grave”, declaró a Interfax el vicejefe de la Administración Militar-Civil.
El puente de 1,4 kilómetros (0,9 millas) es el principal sobre el Río Dniéper, y si queda inutilizado complicaría mucho que el ejército ruso pueda mantener abastecidas a sus fuerzas en la región ante reiterados ataques ucranianos.
Stremousov dijo que las fuerzas ucranianas emplearon lanzacohetes múltiples HIMARS proporcionados por Estados Unidos, y que algunos proyectiles habían sido interceptados por defensas antiaéreas rusas.
Por su parte, el líder del gobierno instalado por Moscú en Kherson, Vladimir Saldo, dijo en un mensaje de video que se permitía el paso de vehículos de pasajeros por el puente, pero que se había detenido el tráfico de camiones hasta hacer unas reparaciones rápidas. Los camiones podrían cruzar el río por una presa a 80 kilómetros (50 millas) de distancia, señaló.
Se trataba del segundo ataque en dos días contra el Puente Antonivskyi. La estructura sufrió daños leves de artillería ucraniana el día anterior, según autoridades con apoyo de Moscú en Kherson.
Se trata de la única vía de abastecimiento para las tropas rusas en Kherson, por lo cual se ha convertido en un objetivo priorizado de las tropas ucranianas, que han anunciado en varias ocasiones contraofensivas para recuperar esta región, ocupada a principios de marzo pasado.
Según informó la inteligencia británica en su reporte diario, “es altamente probable que el puente se mantenga en funcionamiento, pero se trata de una vulnerabilidad clave para las fuerzas rusas”. Además, señalaron que “es probable que el control de los cruces del Dniéper se convierta en un factor clave en el resultado de los combates en la región”.
Al principio de la guerra, tropas rusas tomaron con rapidez la región de Kherson, al norte de la Península de Crimea que se anexionó Rusia en 2014. Han enfrentado contraataques ucranianos, pero en su mayor parte han mantenido la línea.
La mayor parte de las fuerzas rusas están bloqueadas en los combates por el corazón industrial en el este de Ucrania, el Donbás, donde avanzan despacio ante una firme resistencia ucraniana.
El avance terrestre de Rusia ha perdido velocidad, en parte porque Ucrania utiliza armas estadounidenses más efectivas y en parte por lo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha descrito como una “pausa operativa”. Rusia se ha centrado más en los bombardeos aéreos con misiles de largo alcance.
Las autoridades ucranianas expresaron su esperanza de que Kiev pudiera mermar los recursos militares rusos en la lucha por el Donbás y después lanzar una contraofensiva para recuperar la región de Kherson y partes de la región de Zaporiyia, que las fuerzas rusas tomaron al principio de la guerra.
Ante los indicios de que Ucrania planea contraataques para tomar zonas ocupadas, el ejército ruso ha atacado en las últimas semanas el puerto de Odesa, en el Mar Negro, y zonas del sur de Ucrania, donde sus fuerzas capturaron ciudades al comienzo de la guerra.
Kherson, en la confluencia del Río Dniéper y el Mar Negro, cerca de la Crimea ocupada, acoge una importante industria de astilleros. Es una de las zonas que intenta anexionarse Rusia, según dijo un portavoz del gobierno estadounidense.
(Con información de AP y EFE)
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