El presidente ruso, Vladimir Putin, agradeció el martes al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por mediar en las conversaciones sobre la exportación de granos de Ucrania y dijo que hubo algunos avances.
“Quiero agradecerle sus esfuerzos de mediación”, dijo Putin a Erdogan durante una reunión en Teherán en comentarios publicados por el Kremlin. “Con su mediación, hemos avanzado. Aún no se han resuelto todos los temas, pero el hecho de que haya movimiento ya es bueno”.
La intervención militar de Rusia en Ucrania ha obstaculizado los envíos de uno de los mayores exportadores de trigo y otros cereales del mundo, lo que genera temores de escasez mundial de alimentos.
Los presidentes de Irán, Rusia y Turquía se reúnen este martes en Teherán para mantener conversaciones centradas principalmente en el conflicto en Siria, pero también en la guerra de Ucrania y su impacto en la economía mundial.
Esta es la primera cumbre presidida por Ebrahim Raisi desde que asumió el cargo hace un año y el segundo viaje al extranjero de Vladimir Putin desde que lanzó su ofensiva en Ucrania el 24 de febrero, y el primero fuera del territorio comprendido por la antigua Unión Soviética.
Putin también dijo que había “muchas preguntas” sobre Siria devastada por la guerra que debían abordarse.
También dijo que la crisis de Nagorno-Karabaj, que está en el centro de una disputa territorial entre los archienemigos Armenia y Azerbaiyán, era otro tema “importante” a discutir.
Por su parte, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, pidió el martes fortalecer la “cooperación a largo plazo” con Rusia en una reunión con el presidente Vladimir Putin, según un comunicado.
“La cooperación a largo plazo entre Irán y Rusia es profundamente beneficiosa para ambos países”, dijo, según un comunicado en su sitio web oficial, que también señaló que ambos países están bajo sanciones occidentales.
“Hay muchos entendimientos y contratos entre los dos países, incluso en el sector del petróleo y el gas, que deben ser seguidos e implementados por completo”, agregó Khamenei.
La reunión tripartita tiene lugar días después de la gira del presidente estadounidense Joe Biden por Medio Oriente, donde visitó Israel y Arabia Saudita, dos países hostiles a Irán.
La cumbre se centra en Siria, donde Rusia, Turquía e Irán son actores principales en la guerra que asola el país desde 2011. Moscú y Teherán apoyan al régimen de Bashar al Asad y Ankara a los rebeldes. Los tres países lanzaron en 2017 el llamado proceso de Astana, cuyo objetivo oficial es llevar la paz a Siria.
“Crisis de seguridad”
Turquía amenaza desde finales de mayo con lanzar una nueva operación militar en el norte de Siria, donde pretende crear una “zona de seguridad” de 30 kilómetros en la frontera. Teherán y Moscú ya han expresado su oposición a dicha ofensiva.
En la reunión, “podremos establecer el importante objetivo de la reunión de Astana, que era reducir la tensión en las zonas de conflicto en Siria”, dijo el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Amir-Abdollahian, en un video publicado en la página web de su ministerio.
“Durante mi reciente viaje a Ankara y Siria, llevé el mensaje del presidente de que podemos gestionar la crisis de seguridad entre Siria y Turquía”, añadió.
Esta fue la primera vez que Erdogan se reúne con Putin desde el inicio de la invasión a Ucrania. Turquía, miembro de la OTAN, ha intentado mantener el contacto con ambos países y ha ofrecido mediar en varias ocasiones.
Se espera que ambos líderes hablen sobre cómo desbloquear las exportaciones de granos ucranianos. El ministerio de Defensa ruso dijo el viernes que pronto estará listo un “documento final” para desbloquear las exportaciones de granos desde Ucrania.
El acuerdo, negociado por la ONU, permitiría la salida por el Mar Negro de unos 20 millones de toneladas de granos bloqueados en los puertos ucranianos debido a la ofensiva rusa.
Los mandatarios de Irán y Rusia podrían abordar también el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, según los expertos.
Rusia lleva más de un año participando en las conversaciones entre Irán y las principales potencias para reactivar el acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear iraní, que permitió el levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán a cambio de restricciones a sus actividades nucleares.
El jueves, durante su visita a Israel, Joe Biden firmó un pacto de seguridad con el primer ministro israelí, Yair Lapid, por el que Estados Unidos se compromete a no permitir que Irán adquiera armas nucleares.
Y el sábado, en Arabia Saudita, Biden dijo ante líderes árabes que su país no se “alejaría” de Medio Oriente, lo que dejaría “un vacío que podría ser llenado por China, Rusia o Irán”. Sus palabras fueron condenadas por Teherán, que acusa a Washington de agitar las tensiones en la región.
(Con información de AFP)
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