Italia recuerda hoy al juez Paolo Borsellino, asesinado por la mafia hace 30 años en Palermo (Sicilia, sur), en un atentado sobre el que aún quedan muchas dudas y que marcó el final de una época en Italia, menos de dos meses después del homicidio del otro gran magistrado antimafia, Giovanni Falcone.
Borsellino fue asesinado el 19 de julio de 1992 por “Cosa Nostra”, la mafia siciliana, junto a cinco escoltas al explotar un coche-bomba en Vía D’Amelio, mientras que el 23 de mayo se produjo el atentado contra Falcone, su mujer y tres agentes con 500 kilos de explosivos en la autopista entre el aeropuerto y la capital siciliana.
“Paolo Borsellino, como Giovanni Falcone y otros magistrados, fue asesinado por la mafia porque, con profesionalidad, rigor y determinación, le había dado un golpe muy duro, revelando su estructura organizativa y su actividad delictiva”, aseguró hoy el jefe del Estado, Sergio Mattarella, en un mensaje con motivo del aniversario.
Aunque la cúpula mafiosa, entonces liderada por Totó Riina, fue declarada culpable del atentado, la familia Borsellino está convencida de la complicidad del Estado en el asesinato, que se produjo, alegan, en un momento de connivencia con Cosa Nostra.
“El Estado que debía velar por su vida y su importantísimo trabajo lo abandonó (...) porque se estaba convirtiendo en un peligro, estaba tocando las teclas que no debía tocar, descubriendo” que “el Estado, en aquel momento histórico, en lugar de luchar contra la mafia, había decidido aliarse con ella”, dijo a Efe su sobrina Roberta Gatani.
En su emotivo mensaje, Mattarella, un palermitano cuyo hermano Piersanti fue un político asesinado por la mafia en 1980, se refirió al “anhelo de verdad indispensable en las salas de justicia para que los procesos en curso desvelen por completo la responsabilidad de aquel cruel atentado y los oscuros intentos de desviar las investigaciones, consintiendo al país aclarar su pasado y avanzar en el presente”.
También la ministra de Justicia, Marta Cartabia, instó hoy a “entregar a las familias de las víctimas y a todo el país una verdad completa sobre una de las heridas más dolorosas de nuestra Historia”.
El pasado miércoles, el Tribunal de Caltanissetta (sur) consideró prescritos los cargos contra dos de los tres policías acusados de desviar, con pistas falsas, la investigación sobre el histórico atentado, y absolvió a otro.
“Es un grave golpe contra la esperanza de lograr justicia y verdad”, dijo a Efe Salvatore Borsellino, hermano del juez y quien, a sus 80 años, está “convencido” de que él no las verá: “Espero que cuando yo ya no esté ni los otros familiares de las victimas sean los jóvenes los que pidan verdad y justicia, ellos quizás las vean, yo estoy seguro de que no”.
Según la fiscalía, los acusados, que pertenecían al grupo encargado de investigar las matanzas mafiosas cometidas en 1992, entre ellas las de Falcone y Borsellino, decidieron “crear” testigos falsos, a los que obligaron a mentir y a acusar de la masacre a personas que luego resultaron ser inocentes.
La sentencia, sin embargo, no excluye el engaño cometido en la investigación del asesinato de Borsellino.
Borsellino y Falcone, colegas y amigos de infancia, formaron la pareja de jueces antimafia más simbólica de Italia y juntos lograron poner en marcha en 1986 el maxiproceso, unos de los juicios mas importantes de Italia y el mayor hasta la fecha contra la mafia, con casi 500 imputados.
(Con información de EFE)
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