Una mujer iraní murió en su propia boda cuando una bala perdida del tiroteo de celebración la alcanzó en la cabeza. Mahvash Leghaei, una licenciada en psicología de 24 años, se casó en Firuzabad (Irán) cuando un invitado, que se cree que es un primo del novio, disparó su rifle de caza de alta potencia.
La bala atravesó el cráneo de la joven e hirió también a dos invitados masculinos del evento.
La costumbre de disparar un arma en las bodas es ilegal, pero sigue siendo habitual en Oriente Medio.
“Recibimos una llamada de emergencia de un tiroteo en un salón de bodas de la ciudad de Firuzabad y los agentes fueron enviados inmediatamente”, declaró el portavoz de la policía, el coronel Mehdi Jokar, según reportaron medios locales citados por el Daily Mail.
“Los agentes descubrieron que alguien había disparado con un rifle de caza como parte de la tradición local, pero desafortunadamente, debido a la multitud y al mal control del arma por parte de la persona, disparó contra tres personas, dos hombres y la novia”
“El tirador huyó, pero la policía localizó al hombre que aún llevaba el rifle de caza sin licencia que había disparado en la boda”, dijo el funcionario.
Según los primeros informes, se dispararon dos balas, la primera sin incidentes, pero la segunda alcanzó a la novia en la cabeza, atravesando su cerebro y alcanzando a los otros dos invitados.
El portavoz de la policía dijo que la novia fue puesta en coma y murió más tarde, mientras los dos hombres no resultaron heridos de gravedad.
El autor de los disparos fue identificado como un hombre de 36 años, cuyo nombre no se dio a conocer, pero que al parecer era primo del novio.
El portavoz de la policía agregó: “Naturalmente, cualquier alteración del orden público como ésta cruza la línea roja en la que la policía debe actuar, y la gente debe saber que para crear una comunidad segura está prohibido disparar en las bodas. Tomaremos medidas severas contra cualquiera que infrinja esta norma”.
La familia de la víctima dijo que sus órganos fueron donados y que han ayudado a tres personas.
Su tío dijo que ella había estado trabajando como trabajadora social ayudando a drogadictos a recuperarse de su adicción y que sólo decidió obtener la tarjeta de donante de órganos hace tres meses.
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